El azulejo intensifica su crisis: más despidos y producción por los suelos

La crisis del gas derivada de la guerra de Ucrania y el alza de precios están detrás de la nueva tanda de despidos que afectan de forma especial a Castellón por acaparar el grueso de la actividad. El último protagonista es Roca Tiles, ubicada en la Vall d' Uixó, que ha anunciado un expediente con el que pretende prescindir de tres de cada cuatro empleados, tal y como ha trasladado a los sindicatos. Son nada menos que 140 personas como consecuencia de la parada de producción de la firma. La empresa, que ya sufrió un ERE menor y un ERTE, depende de la segunda multinacional más grande del mundo del azulejo, Lamosa, y los trabajadores sólo esperan poder reducir en algo el número de afectados durante la negociación.

El problema es que este no es el único ERE en el horizonte. Estos días también se está terminando de negociar el de Altadia, del sector auxiliar de las fritas y esmaltes. En este caso se espera que se llegue a un acuerdo para reducir la plantilla en 152 trabajadores. Un número elevado pero menor a la pretensión inicial de la empresa, que era de 285 empleados.

A estos grandes recortes hay que sumar el de otras pequeñas y medianas empresas, así como infinidad de ERTE que muchas veces están siendo transformados en ERE al prolongarse la crisis que empezó en 2022. El problema para el sector es que se ha extendido no sólo por el alto precio del gas sino por las bajas ventas. Y si no se vende la producción tiene que caer. Porque en muchas ocasiones los almacenes han estado desbordados y desde carreteras se veían instalaciones repletas de azulejos.

Los últimos datos de producción industrial publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) confirman el mal comportamiento de la industria. En 2023 el índice general autonómico cayó en siete puntos, pero el del azulejo lo hizo nada menos que un 43,7%. Es decir, que en 2023 salieron de las línea poco más de la mitad de productos respecto a 2022. Y eso que en ese ejercicio ya arrancó su particular crisis después de que el sector saliese antes del bache de la pandemia.

En la ya mencionada industria auxiliar la situación también es desastrosa. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFFECC) ha destacado esta semana la «grave crisis» que sigue atravesando el sector y la necesidad de que desde el gobierno central se tomen nuevas medidas de apoyo al sector. Según ha informado, el sector ha recibido unos 20 millones de euros en ayudas, mientras que la facturación ha caído casi 400 millones, un 21,5%.

Por su parte, el sector azulejero se estima que ha recibido casi 90 millones de euros, según la patronal Ascer. Sin embargo, la asociación considera esta cantidad insuficiente y reclama otra línea de ayudas al Gobierno que sume a otras medidas de la Generalitat.