BNP Paribas cierra su oficina de banca de inversión y corporativa en Valencia

La entidad financiera BNP Paribas ha cerrado su oficina de banca corporativa y de inversión en Valencia. Fuentes de la compañía señalan que los clientes pasarán a ser atendidos desde Madrid. La decisión se ha tomado dentro de un proceso de optimización de su presencia en España, aunque esta división sí mantiene su presencia en Barcelona, La Coruña y Bilbao, además de en la capital de España.

El proceso de desmantelamiento se inició hace unas semanas y es ahora cuando se completa, después de habérselo comunicado a los clientes afectados, «que la entidad han conservado en su totalidad», según la firma. BNP Paribas Corporate & Institutional Banking, que así se denomina la división trasladada, sirve para la obtención de capital para particulares e instituciones, además de asesorar en materia de fusiones y adquisiciones, privatizaciones, valoraciones, salidas a bolsa, bonos convertibles, derivados sobre acciones, renta fija y variable, además de financiación para grandes operaciones empresariales.

La entidad ha contado hasta ahora con una relevante presencia en la Comunitat Valenciana y entre sus múltiples operaciones se cuentan desde el asesoramiento a fusiones y adquisiciones mercantiles de distintos sectores como ser operadora de deuda a largo plazo de la Generalitat Valenciana.

En todo caso, el abandono de la plaza valenciana de BNP Paribas no es total, ya que mantiene la división de banca privada y gestión de patrimonios, además de su inmobiliaria, BNP Paribas Real Estate. Igualmente, mantendrá los servicios de Arval, su división especialista en renting de vehículos a largo plazo y soluciones integrales para la externalización de flotas.

La historia de BNP Paribas en España se remonta a la segunda mitad del siglo XIX cuando Paribas inicia su actividad en nuestro país con la financiación de infraestructuras, pero es a mediados de los años 60 cuando tanto BNP como Paribas abren oficinas de representación en España.

Tras la liberalización del mercado financiero en 1979, BNP y Paribas fueron de los primeros bancos extranjeros en empezar a operar en España. BNP estaba más enfocado al negocio minorista, mientras que Paribas se centraba más en la banca de negocios. Sus historias siguieron diferentes caminos que les llevaron a converger en el año 2001, fecha en la que se hizo efectiva la fusión de ambas entidades en España.

En el segundo trimestre de 2015, BNP Paribas ha registrado un fuerte incremento de sus ingresos y una sólida generación orgánica de capital, «en un contexto de gradual de vuelta al crecimiento en Europa». El resultado neto del grupo atribuible a los accionistas ascendió a 2.555 millones de euros, lo que representa un incremento del 13,7% respecto al segundo trimestre de 2014.