Más celeridad para el corredor

La defensa del Corredor Mediterráneo, una infraestructura ferroviaria vital para conectar Andalucía, Murcia, la Comunitat y Cataluña, reunió ayer en Elche a 1.500 empresarios y representantes de la sociedad civil del conjunto de España en el bautizado como Acto Empresarial y Segundo Chequeo Semestral de 2019 del proyecto de obras de la infraestructura; una actuación en la que se detectan «avances importantes» en su ejecución, pero para el que los empresarios reclaman a las autoridades públicas mayor celeridad para culminar los objetivos establecidos para 2025, según fuentes de la organización.

Este evento, con un objetivo informativo y reivindicativo, contó con la presencia del secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, -aunque en un primer momento estaba prevista la asistencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos-, quien anunció que la intención es que, durante la próxima legislatura, se desembolsen 4.000 millones de euros adicionales para el corredor. Explicó que la insuficiente inversión de los anteriores ejecutivos supondría tardar «20 años más» en acabar la infraestructura, y señaló que el reto es acometer las licitaciones previstas para que el corredor pueda ser puesto en marcha a lo largo de 2025. Asimismo, también detalló que el ministerio prevé poner en marcha el tren de alta velocidad (AVE) hasta Elche y Orihuela, en el extremo sur de la Comunitat, a lo largo de «los próximos meses» y también estrenará la variante de Valdellós (Tarragona) en enero, lo que reducirá el viaje hasta Barcelona en una media hora.

En el acto, que contó con la presencia de reconocidos empresarios como el presidente ejecutivo de Mercadona, Juan Roig, se hizo balance del estado de las obras tramo a tramo y de los beneficios del corredor (más empleo, aumento de la afluencia de turistas, impulso de la economía española en general y una mayor movilidad, entre otros), por lo que se trata de «una infraestructura que debe ser una realidad inaplazable», subrayaron.

Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, explicó que hay que trabajar para evitar que las obras se retrasen al horizonte de 2030 «porque estamos convencidos de que el corredor generará empleo y hará de España un país más conectado y con mayor igualdad de oportunidades». «Está empezando a construirse, pero la verdad es que va muy lento», agregó este portavoz, para lamentar que «el nudo de la Encina no estará terminado hasta 2022, como pronto». Apuntó también que sectores como el agroalimentario y turístico ven «muy mermadas su competitividad con otras regiones de Europa» al no contar con esta infraestructura finalizada.

Para Boluda es fundamental que en un horizonte próximo los sectores productivos dispongan de una red circular que complete la red radial existente, que permita vertebrar y fortalecer los lazos económicos, pero también culturales y sociales, entre los diferentes territorios. Desde su punto de vista, «potenciando el Mediterráneo español se fortalece al conjunto de España, tanto para los viajeros como para el tejido productivo. Y el corredor mediterráneo podría cumplir esta función, que no va contra nadie, sino que suma esfuerzos y esperanzas para el conjunto de los intereses de España y de nuestra posición con respecto a la Unión Europea». También destacó que el valor de potenciar esta infraestructura se sustenta en que las cuatro comunidades autónomas por las que discurrirá esta red ferroviaria suman el 50% de la población de España y el 60% del PIB. Además de la movilidad de los usuarios, según los cálculos de Boluda, el corredor permitirá reducir el 20% el coste de envío de mercancías españolas a distintos puntos de Europa.

Por su parte, el presidente de Pro-AVE, Federico Félix, manifestó que «no puede ser que algunos de los principales puertos de este país no estén conectados con Europa con una línea específica para las mercancías».