Las cabras montesas están destrozando de manera sistemática los ribazos y muros de piedra seca que sujetan los bancales de Cortes de Pallás y de otros municipios alrededor de la Muela de Cortes, donde este animal tiene un asentamiento secular y protegido del que ha saltado a las explotaciones agrícolas de un amplísimo contorno.
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Agricultores afectados aseguran que los daños alcanzan ya tal magnitud que se ven imposibilitados de reponerlos, porque se enfrentan a poblaciones muy crecidas y descontroladas, de tal manera que lo que cuesta de arreglar varias jornadas se lo encuentran de nuevo destrozado.
Así como los jabalíes 'desmontan' los ribazos en busca de caracoles y lombrices que estén debajo, para comer, las cabras deshacen estas infraestructuras agrarias al pasar sobre ellas atropelladamente y en gran número. El resultado es el mismo: un imparable deterioro agrario, medioambiental y del paisaje.
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