CaixaBank admite que subirá los intereses si la Justicia le obliga a asumir el impuesto de las hipotecas

El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, reconoció ayer que si la resolución final del Tribunal Supremo sobre el impuesto de las hipotecas implica que la banca tenga que pagar a partir de ahora ese tributo al escriturar un crédito sobre una vivienda, deberán subir el precio a través de los tipos de interés para compensar esa situación. «Tendremos que tener en cuenta todos los costes de una hipoteca porque si no lo hacemos, los supervisores nos dirán que no hacemos una política prudente de concesión de créditos», explicó al presentar los resultados trimestrales en Valencia.

Aunque insistió en la necesidad de «esperar para saber lo que finalmente dictamine» el alto tribunal sobre esta cuestión, también recordó que, ante un coste adicional sobrevenido para la banca como sería el pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), el sector «tiene la obligacion prudencial» de contar con esta contingencia al elaborar su política de hipotecas «porque así lo exigen todos los supervisores».

El ejecutivo de CaixaBank sigue así la línea del resto del sector, marcada desde el jueves por la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, quien también afirmó que tendrían que trasladar esa realidad a los créditos, no por la vía de las comisiones, pero sí por los diferenciales aplicados.

A la espera de esa aclaración de criterio del alto tribunal con respecto al AJD, Gonzalo Gortázar se muestra contrario a que las entidades financieras tengan que abonar a los clientes el dinero que pagaron por este tributo al constituir sus hipotecas; e incluso rechaza la idea de tener que hacerlo a las Haciendas autonómicas, las encargadas de gestionarlo al tratarse de un impusto cedido por el Estado. «Hablamos de una sentencia que dice que un reglamento en vigor durante 23 años no es válido», apuntó el consejero delegado. Y si no es así, «deja de serlo inmediatamente», aclaró. Pero «por haber cumplido una norma es difícil que haya que aplicar una penalización en este momento», según Gortázar.

Por ahora, la entidad no ha realizado ninguna provisión de dinero para hacer frente a esta contingencia. Esperará a la resolución del día 5, pero cuenta con que no tenga efectos retroactivos y por tanto no se vea obligada a dotar dinero para realizar devoluciones, como ha ocurrido en otros casos, como el de las cláusulas suelo sobre el que considera que es un caso distinto.

En estos días, el grupo no ha notado cambios en el proceso de firmas de hipotecas, aunque reconoce que «es normal» que algunos clientes quieran esperar a que se aclare el panorama jurídico para escriturar. CaixaBank no está asumiendo el pago del AJD en estas circunstancias porque rije la normativa de que debe ser el cliente, según sostiene Gortázar.

La entidad ha registrado un beneficio atribuido en los nueve primeros meses de este 2018 de 1.768 millones de euros, lo que supone un 18,8% más respecto al mismo periodo del año pasado gracias a la mayor aportación del banco portugués BPI, la fortaleza de los ingresos, la reducción de las dotaciones y la contención de costes.

Los ingresos 'core' del negocio, como son el margen de intereses, las comisiones, los ingresos del negocio de seguros, la puesta en equivalencia de SegurCaixa Adeslas y las participaciones de BPI Bancaseguros, aumentan un 4,5%, y el total de los ingresos un 6,3%.