La junta de accionistas de Caixabank da el visto bueno para absorber a Bankia

La junta de accionistas de Caixabank celebrada esta mañana en Valencia ha aprobado la absorción de Bankia, una operación que llevará a la creación del mayor banco español. De esta forma, el máximo órgano de la entidad da un paso más en el proyecto en el que llevan trabajando durante meses las dos entidades y formaliza así una fusión que será una realidad en el tercer trimestre de 2021 ya que Bankia ya la ha ratificado.

Gonzalo Cortázar, consejero delegado de Caixabank, ha defendido durante su intervención que hoy es «un día señalado para la entidad y sus empleados» ya que se espera tras la fusión un crecimiento de un 50% y un volumen de activos de 660.000 millones con un «reparto territorial más equilibrado». El máximo dirigente del ente ha afirmado que las sinergias que se crearán se cuantifican en 1.000 millones, gracias a contar con más ingresos y poder reducir gastos. Este último punto es uno de los más polémicos ya que, en gran medida, conlleva el cierre de oficinas y el despido de trabajadores. Conocedor de ello, Cortázar ha informado que se trabajará con los sindicatos para establecer un programa de salidas que no sea traumático. Se espera un importante número de prejubilaciones y otros abandonos pactados.

El consejero delegado ha dejado claro que el nuevo Caixabank mantendrá su sede social en Valencia y que existirá una doble sede operativa en Madrid y Barcelona. Además, ha recordado que existe una experiencia previa en este tipo de operaciones ya que se ha absorbido ya a otras organizaciones como Banco de Valencia, que fue adquirida por un euro durante los peores momentos de la crisis financiera. «Estimamos que en 2022 la rentabilidad mejorará entre uno y dos puntos respecto a haber permanecido en solitario», ha incidido Cortázar, que ha insistido que el proceso «será beneficioso para todos los grupos de interés». Además, ha querido reconocer a Jordi Gual, actual presidente, su papel durante estos años y que ahora asumirá José Ignacio Goirigolzarri, actual máximo dirigente de Bankia y futuro presidente del nuevo banco.

Gual ha agradecido las palabras de su presidente y ha aprovechado para hacer balance de los últimos años. El presidente ha subrayado que en este período «se ha reforzado la confianza en los clientes y afianzado un servicio de gran calidad y multicanal». «La transformación digital ha sido clave y se han hecho grandes inversiones en analítica avanzada, arquitectura de sistema y medidas para trabajar de manera transversal», ha destacado Gual, que ha apostado por una fusión que ante la nueva ola de reestructuración del sector considera que es la mejor opción.

Algunos accionistas minoritarios sí se han posicionado en contra de la fusión. En algunas intervenciones se ha subrayado que la operación lleva a que se pierdan las esencias y se ha rechazado el hecho de que el Gobierno vaya a contar con el 15% de la nueva entidad, ya que cuenta con una participación significativa en Bankia. Otros han optado por la abstención. Representantes de los trabajadores como CCOO o UGT han pedido responsabilidad con la plantilla y que no se despida trabajadores ya que recuerdan que mermará el negocio y la atención al cliente. Por ello, no han querido posicionarse ni a favor ni en contra.