Así va a cambiar el precio del diésel y la gasolina en mayo según un importante experto

La escalada imparable del precio de los combustibles ha mantenido a la sociedad en vilo durante semanas. A finales de marzo, el coste de la gasolina alcanzó niveles récord, situándose como el segundo más caro de la historia. Esta preocupante tendencia ha dejado a muchos preguntándose si esta subida continuará en los próximos meses, especialmente tras los últimos enfrentamientos entre Irán e Israel, que han sembrado un clima de incertidumbre sobre el suministro de crudo.

Ante este panorama, Antonio Aceituno, CEO y fundador de Tiempo Energía, emerge como una voz autorizada en el análisis del mercado energético. Tal y como han compartido desde ABC, la OPEP ha recuperado firmemente el control del mercado gracias a la persistencia en los recortes de producción. Aunque el conflicto Israel-Irán plantea un riesgo más que evidente, el flujo de petróleo no se ha visto interrumpido, lo que descarta por el momento, bajo el juicio de Aceituno, una escasez de suministro.

Sin embargo, ¿qué podemos esperar en cuanto a los precios? El experto explica que la creación de empleo en Estados Unidos apunta a una fuerte demanda de petróleo, lo que podría llevar los precios de la gasolina a niveles no vistos desde el verano de 2022, superando los cuatro dólares por galón. Además, la persistente inflación complica los esfuerzos de la Reserva Federal por mantener una política monetaria flexible, retrasando posiblemente la reducción de tasas.

Pero el CEO de Tiempo Energía va más allá al advertir que la sensatez dicta que el presidente Joe Biden debe hacer lo posible por evitar que los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo amenacen el suministro de energía. En este sentido, los precios del crudo podrían oscilar entre los 80 y 95 dólares por barril, con una prima de riesgo geopolítico ya incorporada. Sin embargo, una destrucción de la demanda o una respuesta de la oferta por parte de productores fuera de la OPEP podrían llevar los precios más allá de los 95 dólares por barril. Precio que significa un aumento leve respecto de los valores que venían experimentándose desde 2023, teniendo en cuenta que se situaban sobre los 74 y 86 dólares el barril.

En definitiva, aunque por ahora es poco probable que se produzcan aumentos significativos en los precios, es importante tener en cuenta que la situación geopolítica y los eventos internacionales continuarán siendo factores determinantes en la estabilidad de los mercados. La incertidumbre persistirá y será crucial seguir de cerca cómo evolucionan estos acontecimientos para anticipar cualquier cambio en la dinámica del mercado de combustibles.

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