¿Podremos ir de camping este verano?

La Federación Española de Campings (FEEC) insta al Gobierno a diseñar una campaña que, de cara al verano, promocione entre los españoles este tipo de instalaciones como una alternativa turística saludable y segura, y dice estar trabajando en protocolos internos para garantizar que así lo sea.

«Sabemos que va a ser un verano difícil (...), pero estamos trabajando y tomando ya medidas para ofrecer unas vacaciones seguras y tranquilas», ha explicado este miércoles la presidenta de FEEC, Ana Beriain.

Consciente de que «ahora, y más que nunca» es necesario «captar la atención del turista nacional y de proximidad», esta organización se pone «a disposición» de Turespaña para elaborar una «estrategia nacional» de atracción de nuevos clientes que vean en el camping «una oferta saludable y segura».

En ese sentido, ve «imprescindible» intensificar la colaboración público-privada para «potenciar el turismo activo, al aire libre, sostenible y de naturaleza». Estos establecimientos, al estar al aire libre, «están perfectamente preparados para llevar a cabo estas medidas sanitarias», explica la FEEC en un comunicado.

A la espera de indicaciones por parte de las autoridades, dice estar trabajando en un protocolo sanitario de actuación y prevención para que los campings puedan ir preparando sus instalaciones y garantizar condiciones seguras y saludables para clientes y trabajadores una vez abran de nuevo sus puertas.

En línea con las peticiones de empresas de otros muchos sectores, los campings también reclaman que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor se puedan prolongar más allá del estado de alarma.

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Además, instan a que se deje de exigir el mantenimiento de todo el empleo en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad, tal y como se establece en las condiciones de los ERTE por causas de fuerza mayor aplicados por miles de empresas a raíz del estallido de la pandemia del coronavirus.

El sector, que el año pasado superó los 40 millones de pernoctaciones, también busca que se permita una incorporación parcial y progresiva de los trabajadores adaptada a la producción real de cada empresa y a las funciones de cada empleado.

Igualmente, pide exenciones y reducciones en impuestos y cotizaciones sociales, y que las entidades de crédito sean más ágiles para atender las necesidades de liquidez de las empresas.

Los campings también reclaman decidir de manera individualizada su fecha de apertura en función de las decisiones del Gobierno para no poner en peligro «la viabilidad de la empresa y el futuro de sus trabajadores».