Secciones
Servicios
Destacamos
El campo valenciano también se moviliza para denunciar la «crítica situación» que sufre el sector y reclamar medidas a todas las administraciones. Así lo han anunciado este lunes las organizaciones profesionales de la Comunitat, que han establecido un plan de acción conjunto para unas movilizaciones ... que se suman a las convocadas la semana pasada por Asaja, Coag y UP (las mayoritarias de España) y que arrancan este martes en algunas comunidades autónomas.
En el caso de la Comunitat las protestas están respaldadas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Asaja Alicante, La Unió Llauradora i Ramadera, la Coordinadora Campesina del País Valenciano (CCPV-COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV), con el apoyo de las Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana y se desarrollarán durante el mes de febrero.
Noticia relacionada
También el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) -la patronal nacional que aglutina a los operadores privados y cuyos asociados canalizan en torno al 70% del comercio en fresco de este cultivo- apoya estas protestas ya que considera que el sector citrícola es "víctima" de la pérdida de competitividad y ausencia de reciprocidad con las producciones de países terceros generada por la política ‘verde’ y de apertura comercial de la UE.
Esta primera fase de movilizaciones comenzará el próximo lunes 12 en Alicante y continuará el jueves 15 en el puerto de Castellón, mientras que en Valencia se hará el jueves 22, también en el puerto. Según han explicado en un comunicado conjunto, en función de las reacciones de las distintas administraciones, las entidades agrarias no descartan prolongar este calendario de acciones reivindicativas, que también se están produciendo en otras comunidades autónomas, en otros países europeos e incluso en Bruselas. De hecho, la semana pasada la protesta de los agricultores franceses, con especial hincapié contra los transportistas y los productos españoles, puso en jaque al sector exportador valenciano.
En paralelo a este calendario de protestas, el sector solicita mantener reuniones para trasladar sus demandas con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y los subdelegados del Gobierno de la Comunitat Valenciana, por un lado, y con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y los consellers de Agricultura, José Luis Aguirre, y de Medio Ambiente, Salomé Pradas, por otra.
Las organizaciones agrarias y cooperativas valencianas alertan de que la crisis de rentabilidad de los agricultores y ganaderos está «acelerando el abandono de campos, que provoca el despoblamiento del medio rural y el encarecimiento de los alimentos a los consumidores».
Además, han recordado que las principales reivindicaciones del sector agrario son reorientar las políticas europeas priorizando la agricultura europea y flexibilizando el Pacto Verde; reciprocidad en todos los nuevos acuerdos comerciales de la UE con terceros países, así como revisión y estudio de impacto de los acuerdos en vigor; reducción de la burocracia derivada de las políticas agrarias; flexibilización del cuaderno digital de explotación; mayor control fitosanitario de las producciones procedentes de países terceros; medidas de apoyo a la adaptación de los cultivos al cambio climático; evitar la reducción de sustancias activas fitosanitarias mientras no existan alternativas eficaces probadas; cumplimiento estricto de la Ley de la Cadena Alimentaria con prohibición expresa de venta a pérdidas; plan de choque para aliviar la escalada de los costes de producción; política y planificación hidrológica, soluciones al problema de falta de ayudas para paliar la sequía; pedir al ministerio y Enesa cambios estructurales en los seguros agrarios como herramienta básica de renta, entre otras.
La Associació de Fabricants de Formatge de la Comunitat Valenciana (AFCV) ha reclamado este lunes revisar o derogar acuerdos de libre comercio ante el «ahogo» que sufre el sector. Así lo ha indicado en un comunicado ante las protestas convocadas del sector primario para este martes y en un contexto en el que advierten de que la autonomía, al igual que otras muchas regiones, «se está quedando sin granjas de producción de leche y sin leche no se van a producir quesos». Señalan que a la situación «generalizada de un mercado globalizado se le unen las políticas normativas y comerciales que desde Bruselas se dictan, y a nivel estatal la de una presión continuada donde la burocracia y la aplicación estricta de nuevas regulaciones no hacen sino ahogar el día a día del productor, sobre todo cuando se refiere a medianos y pequeños ganaderos y elaboradores lácteos». Por ello, consideran que es necesario «revisar los acuerdos o incluso derogarlos, dando preferencia a nuestros productos y que no sirvan como moneda de cambio para favorecer a otros intereses productivos europeos con mayor capacidad y poder de influencia en Bruselas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.