La cantidad que se lleva Hacienda por cada litro de gasolina que se vende en España

En España, el precio de los combustibles está fuertemente influenciado por una serie de impuestos que aplica el Gobierno. Estos impuestos no solo representan una parte significativa del precio final que los consumidores pagan por cada litro de gasolina o diésel, sino que también son una fuente importante de ingresos para el Estado.

El Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) es uno de los principales gravámenes sobre los combustibles. Tal y como explican desde Repsol, la gasolina sin plomo de 97 octanos o más, este impuesto se sitúa en 431,92 euros por cada mil litros, lo que equivale a 0,432 euros por litro. Para la gasolina sin plomo de 95 octanos, el impuesto es de 400,69 euros por cada mil litros, es decir, 0,401 euros por litro. En el caso del gasóleo de automoción, el tributo es de 307 euros por cada mil litros, lo que supone 0,307 euros por litro.

Además del IEH, existe el Impuesto sobre Ventas Minoristas del Estado, que añade 2,4 céntimos por cada litro de combustible. Este impuesto es fijo y se aplica tanto a la gasolina como al diésel.

Por otro lado, las comunidades autónomas pueden aplicar el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, comúnmente conocido como el 'céntimo sanitario'. Este impuesto varía dependiendo de la región, oscilando entre 1,7 céntimos por litro en Madrid y hasta 4,8 céntimos por litro en otras comunidades.

Además de estos impuestos específicos sobre los hidrocarburos, el precio final del combustible incluye el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que en España es del 21%. Este IVA se aplica sobre el precio base del combustible más los impuestos ya mencionados, incrementando significativamente el coste final para el consumidor.

La combinación de estos impuestos eleva considerablemente el precio que los consumidores pagamos en las gasolineras. Por ejemplo, si el precio base de un litro de gasolina sin plomo de 95 octanos es de 0,60 euros, sumando el IEH (0,401 euros /l), el impuesto sobre ventas minoristas (0,024 euros /l), el céntimo sanitario (suponiendo una media de 0,03 euros /l) y el IVA, el precio final puede superar fácilmente los 1,30 euros por litro.

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