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La dirección de Comisiones Obreras del País Valencià (CC OO PV) ha cerrado el plan de ajustes del sindicato que implica la aprobación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Un paquete de medidas que busca equilibrar las cuentas de la federación valenciana, que acumula unas pérdidas de 2,5 millones de euros.
Así lo confirmaron desde CC OO tras dos jornadas en las que la cúpula se ha reunido para definir los detalles de lo que se ha denominado «plan integral de mejora» que insisten en que no tiene otro objetivo que «regenerar el patrimonio y garantizar la viabilidad del sindicato». Lo dicen tras encadenar diez años consecutivos de pérdidas que alcanzan los cuatro millones.
El recorte de personal a través del ERE será la medida estrella del plan de contención de gasto y tiene, además de causas económicas, productivas. Según las cuentas compartidas por la organización, el grueso de los gastos del sindicato corresponde a salarios y alcanzan los ocho millones de euros de un presupuesto de 15, lo que supone más de la mitad del total. Además, en los dos últimos años el desembolso en nóminas y otros costes de personal se ha disparado en más de dos millones. Algo que directamente consideran que es «inasumible».
Desde CC OO afirman que encaran la negociación con el objetivo de llegar a un acuerdo con la representación legal, «priorizando medidas de ajuste salarial, combinadas con otras fórmulas de flexibilidad, que minimicen todo lo posible el impacto en el empleo». Consideran que este movimiento va en consonancia con lo que ya está asumiendo el personal sindicalista. Los empleados no cobraron los atrasos de 2021 y el salario se ha congelado en el ejercicio actual y está previsto que siga así durante el próximo año.
De forma paralela, la dirección que encabeza Ana García desplegará otras medidas que pasan por buscar más ingresos, un reajuste organizativo, reducir aún más gastos en servicios exteriores u otras partidas como de desplazamientos, dietas o fomentar el ahorro energético. También se reestructurará la deuda a largo plazo.
Como avanzó LAS PROVINCIAS, la federación valenciana del sindicato se ha visto obligada a impulsar un plan al no poder cuadrar unas cuentas en las que los ingresos por afiliación no han dejado de caer en los últimos años. Como se preveía, este movimiento que implica un recorte de plantilla es algo que ha indignado a los trabajadores del sindicato. Muchos no comprenden cómo se ha optado por una medida que se ha criticado por parte de la organización en innumerables negociaciones. Además, recuerdan que habían hecho cesiones previas que como congelar salarios en unos años en los que el IPC está desbocado, lo que conlleva una grave pérdida de poder adquisitivo.
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