Una Ciudad de las Artes y las Ciencias cercada por la cumbre europea

Cualquier cumbre europea suele contar con un amplio dispositivo de seguridad para evitar todo tipo de imprevistos. Pero si uno de estos encuentros tiene lugar en una situación como la actual, con la alerta antiterrorista activa, el despliegue se refuerza aún más. Y eso es justo lo que ha ocurrido hoy en la ciudad de Valencia.

La capital de la Comunitat acoge una cumbre informal donde participan los 27 ministros de Comercio comunitarios y España ha querido blindar la sede. Desde primera hora de la mañana se ha visto decenas de agentes patrullando en la Ciudad de las Artes y las Ciencias donde se celebra la cita y se han habilitado diferentes controles.

El dispositivo es más que amplio. Hay tanto patrullas clásicas con sus furgones como personal con armas de fuego de alto calibre, policía montada y hasta un helicóptero para no dejar ningún cabo suelto. Porque en esta cumbre sobrevuela la tensión no sólo por las guerras a las puertas de Europa sino por episodios internos como el atentado de Bruselas o los desalojos de los aeropuertos de Francia.

Pero también por una semana más que tensa en Valencia, que ha vivido el falso aviso de bomba de la Politécnica y el blindado partido entre el Valencia Basket y el Maccabi Tel Aviv. Ayer ya se desplegó un primer dispositivo en la recepción oficial en el Palau de la Generalitat, aunque en esta ocasión es incluso mayor.

La presencia de tantas patrullas de la Policía ha llamado la atención a los turistas y ciudadanos que paseaban por la zona. Su presencia ha servido para amonestar a ciudadanos que conducían su patinete por la acera. También han estado vigilando de cerca la pequeña protesta de los agricultores al ser conscientes que no se podían concentrar más de una docena de personas al no contar con un permiso para manifestarse.

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