C. BONELL
VALENCIA.
Lunes, 17 de abril 2023
El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL) considera apresurada la próxima implantación del Cuaderno de Explotación Agraria (CUE) en formato digital y augura tensiones y problemas al principio del proceso. No obstante señala que posteriormente irán desapareciendo las dificultades, si bien se corre el riesgo de que muchos agricultores mayores «sientan esta medida como su expulsión del sistema».
Publicidad
El Cuaderno de Explotación o de Campo es obligatorio desde hace años en formato papel. Cada titular de explotación ha de anotar las operaciones que realiza, especialmente con fitosanitarios y fertilizantes. La novedad en ciernes trae un apreciable aumento de las exigencias de anotaciones, que tendrán que hacerse en formato digital y 'subirse' a una plataforma oficial mes a mes, de forma que todo deberá tener un cumplimiento mucho más estricto y detallado, puesto que además tendrá que cuadrar con la información ya en poder de la Administración. El problema es que una gran mayoría de agricultores no están preparados para este salto, ni tienen acceso a técnicos dispuestos ya a resolverles la cuestión a precio módico.
José Carbonell, secretario técnico del COIAL, entiende que la decisión de convertir a España en el primer país de la UE en aplicar tal medida es «una apuesta muy arriesgada, casi temeraria», por ser la agricultura española «la más compleja y diversa de Europa; así que emprender la digitalización por el caso más complejo no parece lo más lógico».
Carbonell cree que hubiera sido mejor «empezar por lo más fácil y acabar en lo difícil; es decir, aprender de la experiencia de países con sistemas agrarios más sencillos; o puestos a ser los primeros, empezar por explotaciones grandes con cultivos de manejo sencillo y técnicos más preparados, para ir extendiendo el uso poco a poco a los demás casos».
Sobre la disponibilidad de técnicos suficientes para acometer esta nueva carga de tareas, el secretario del COIAL advierte que «vamos a vivir un periodo transitorio en el que seguro que habrá una gran tensión, básicamente porque los ingenieros agrónomos estamos en una situación de pleno empleo, motivado sobre todo por la demanda de sectores con gran pujanza, como el energético, la gestión de residuos, los servicios de ingeniería, los regadíos o la industria alimentaria». Aún así, «si se incrementa un nicho de mercado y es atractivo, lo normal es que haya un movimiento laboral en esa dirección, pero debemos tener en cuenta que todo lo nuevo requiere un tiempo de adaptación y organización de recursos y capacidades».
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.