

Secciones
Servicios
Destacamos
V. LLADRÓ
valencia.
Domingo, 26 de julio 2020
El último 'hallazgo' desagradable de daños en producciones agrícolas ocasionados por la fauna silvestre resulta muy sorprendente. Las bandadas de cotorras, que cada vez proliferan más por la geografía valenciana, han descubierto que las almendras son un manjar, y se las zampan directamente del árbol. Picotean los frutos hasta llegar a las pepitas, que es lo que aprovecha el agricultor para su venta, porque es la parte comestible. Tras picotear las almendras, hasta sacar los granos y comérselos, las cotorras dejan las cáscaras vacías, todavía pegadas a los pedúnculos que las sujetan a las ramas, como si aún estuvieran 'llenas'.
Muchos agricultores afectados ni se han dado cuenta aún del mal que ya tienen en sus campos; igual no se han percatado de la proliferación de almendras vaciadas porque éstas suelen abundar más en las partes altas del arbolado, donde les resulta más fácil actuar a las cotorras y al mismo tiempo quedan más lejos de la vista a ras de suelo. Cuando llegue el momento de cosechar se hará patente el desastre medio escondido. En los árboles pequeños o medianos se hace más visible ahora el problema, que en algunos casos alcanza pérdidas superiores al 50% de la producción y llega fácilmente al 70% u 80%.
Lo más dramático del caso es que ninguna instancia oficial quiere hacerse cargo del problema. En los ayuntamientos dicen que es cosa de la Generalitat, en las oficinas comarcales de Agricultura y Medio Ambiente, no saben, no contestan, y además con cita previa. Ni ponen remedio ni permiten que se ponga.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.