La Comunitat debe triplicar la producción de energías renovables para prescindir de la nuclear

Así lo reflejan los datos de la Red Eléctrica Española (REE) de todo el ejercicio 2020, que en su último informe evidencia que hay una importante dependencia de la energía nuclear, que es la mayoritaria hoy por hoy, lo que hace muy complicado prescindir de ella en el corto plazo como reclamaban partidos de izquierda y asociaciones ecologistas. La segunda más utilizada es la que proviene del ciclo combinado, que utiliza energías fósiles y representa un 21% de la cuota. En el tercer puesto aparece la primera renovable, la eólica, que acapara un 11,5% del total.

Llama la atención que la solar fotovoltaica sólo represente un 2,75% y poco más del 3% si se suma la solar térmica. Un dato que se tiene que invertir con los centenares de proyectos que hay ahora en marcha, que aspiran a cubrir gran parte del hueco que deje la nuclear y hasta parte de la red para trasladar la energía con proyectos como el de Iberdrola en Ayora o Cofrentes y un sinfín de otras empresas. El mayor problema a día de hoy no es la falta de inversiones o interés sino, como denuncia la patronal energética Avaesen, los largos plazos administrativos ya que solo el Consell, que autoriza las plantas de tamaño pequeño y mediano, tiene pendientes unos 350 expedientes. Además, en determinadas zonas como Chiva se rechazan por ocupar zonas naturales.

El resto de la 'tarta' valenciana se reparte entre la cogeneración (7,7 %) y la turbinación bombeo (7 %), tecnología que permite el almacenamiento de electricidad y que se basa en una modificación de la hidráulica y cuya producción se disparó. Ya representa la mitad de toda la generada en España. La hidráulica tradicional acapara el 2,25%. En total, el 82% de la energía producida en la Comunitat Valenciana procede de fuentes no renovables.

El informe de la CEE evidencia un dato llamativo en 2020 respecto a 2019, que la cuota de la energía nuclear crece algo menos de cuatro puntos mientras que pierden algo la fotovoltaica y la eólica, lo que va en la dirección contraria de la pretendida. Eso sí, es necesario remarcar que el ejercicio pasado fue particular por el impacto de la pandemia, lo que llevó a una pequeña reducción del consumo.

Los datos de la producción eléctrica en España arrojan resultados muy diferentes debido a que quedan pocas centrales nucleares en activo. Aún así, este tipo de energía continúa siendo la mayoritaria con una cuota del 22,2% mientras le sigue de cerca la eólica con un 21,7%. El ciclo combinado completa la parte alta de la tabla al representar un 17,8% mientras que la hidráulica roza los doce puntos, la solar fotovoltaica cuenta con un 6,1% y la solar térmica un 1,8%.

En total, las energías renovables representan el 43,6%, un dato mucho más elevado que el valenciano que evidencia que en la Comunitat hay que cambiar la tendencia si se quiere lograr el objetivo comprometido con la Unión Europea de que el 70% de la energía producida sea sostenible. Producida porque aunque ha mejorado la situación España aún importa electricidad de otros países al no producir lo suficiente.