La consellera de Industria anuncia «un plan de choque» para desatascar las renovables en la Comunitat

Así lo ha señalado en un encuentro informativo, organizado por Statkraft, con la colaboración de Europa Press bajo el título 'Renovables en la Comunitat Valenciana. Competitividd industrial y oportunidad para el sector primario', en el que han participado, además de la consellera, el secretario general de AVA-Asaja, Juan Salvador Torres; el responsable de Sostenibilidad y Medioambiente de Porcelanosa, Vicente Ripollés, y el director general de Statkraft España, José Miguel Ferrer.

El Consell pretende aprobar esta reforma legislativa a principios de enero de 2024 o a mediados de año como tarde, a fin de «desatascar» los proyectos de instalación de parques fotovoltaicos en la Comunitat Valenciana, y que se actúe de forma alineada en todas las consellerias implicadas.

La titular de Industria ha expuesto que, de cara a cumplir los objetivos de 2030, la Comunitat Valenciana debe instalar entre 6.000 y 7.000 megavatios de potencia de energía solar, cuando «en los últimos cinco años solo se han instalado 97». «Parecería con datos que es imposible de conseguir», ha comentado, y ha citado las estimaciones de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía de la Comunitat Valenciana (Avaesen), sobre que, a ese ritmo, el hito se conseguiría en el año 3000.

Sin embargo, la consellera ha hecho hincapié en que hay «otros datos que llevan a la esperanza» y a pensar que «no es irrealizable»: en noviembre de 2018 había instalados 104.000 megavatios en España y, cinco años después, hay casi 124.000. «Esto significa que otras comunidades autónomas sí que han hecho las cosas bien porque en otros territorios sí que se están cumpliendo estos objetivos», ha indicado.

En esa línea, también ha destacado que, si se llega a los 7.000 megavatios instalados en la Comunitat en 2030, esto supondría entre 8.000 y 10.000 millones de euros de inversión directa en nuestro territorio, 7.500 empleos en su instalación y más de 1.000 permamentes en el mantenimiento de las instalaciones, sumados a unos ingresos extraordinarios de 500 millones de euros para los ayuntamientos solo en licencias de obra, junto a ingresos recurrentes de 720 millones de euros en impuestos.

Asimismo, ha indicado el Consell está «casi preparado» para poner en marcha un «plan de choque» en el que, en una «primera fase de extrema urgencia», se trabajará en los expedientes de proyectos de renovables que «caducarán en apenas unas semanas» y se deben resolver. Así, ha señalado que se está llevando a cabo una reorganización administrativa para incorporar los medios suficientes al equipo administrativo que «tiene que solucionar este primer hito».

FORMACIÓN E IMPLICACIÓN EN LOS AYUNTAMIENTOS

Además, Montes ha explicado que el gobierno valenciano está trabajando para «poner en marcha enseguida» una labor de formación, concienciación y divulgación dirigida a ayuntamientos y entidades locales sobre «la necesidad de cumplir los objetivos de instalación de fotovoltaicas en la Comunitat». «Nos va el futuro en ello», ha advertido.

«Creemos que solventaremos algunos problemas con ayuntamientos y conseguiremos su colaboración, que será, indudablemente, definitiva para poder alcanzar este objetivo». «Parece que todos los objetivos a los que se apuntan son imposibles de cumplir sin colaboración», ha apuntado Montes.

Además, se hará hincapié en los «buenos ejemplos» de instalaciones respetuosas con el territorios, como las implementadas por la empresa noruega en Statkraft y su acuerdo con AVA-Asaja para desarrollar proyectos en el sector agrario que compatibilicen la explotación agrícola con la instalación solar.

La consellera ha resaltado el papel de esta compañía, propiedad del Estado de Noruega, que cuenta con más de 50 trabajadores en la Comuitat Valenciana y es «una de las principales empresas en el top 10 de la Comunitat», combinando «integración social y medioambiental».

«HEMOS PERDIDO OCHO AÑOS»

Nuria Montes ha señalado la urgencia de desplegar la energía solar para sectores clave de la economía valenciana como la cerámica y la agricultura, al tiempo que ha lamentado que se han «perdido ocho años de haber consolidado mejor» la posición de la Comunitat Valenciana. «Ahora no tenemos ni un minuto que perder», ha subrayado.

«Nosotros como Consell no podemos desperdiciar ni un solo minuto», ha insistido Montes, quien ha opinado que «ya se han cometido errores del pasado de los que hemos aprendido mucho» y que «tuvieron serias consecuencias en la factura eléctrica».

La consellera ha recalcado que «la industria valenciana ha hecho muy bien sus deberes» en materia de mejora de su eficiencia energética, y de hecho ya añadido que eso le ga «perjudicado» en el acceso a fondos europeos condicionados a criterios de reducción, porque venía de «niveles excesivamente óptimos».

La también titular de Innovación ha subrayado, como retos a superar, la mejora del autoconsumo, basado fundamentalmente en energía solar; utilizar otras fuentes como la biomasa o la geotermia para necesidades de climatización; sustituir los combustibles fósiles por hidróegno, nitrocarbono o biogás y coordinar toda esta línea de actuación con una estrategia de economía circular, reutilizando activos.

«Es muy importante la compatibilidad de ese buen desarrollo de renovables con el territorio, desde el punto de vista medioambiental, social y económico. Y esa es una de las principales tareas que todos los que estamos aquí tenemos que acometer en el futuro ya», ha afirmado.

Montes ha subrayado que en toda esta transición están implicadas tres consellerias --Industria, Agricultura y Medio Ambiente-- que actúan con un «mensaje único» y una «misma línea política», bajo las premisas de ofrecer a las empresas «seguridad jurídica», «certeza» y «coherencia».

Por su parte, desde las empresas participantes en el encuentro informativo de Statkraft y Europa Press, el director general de esta empresa de energía ha defendido que un gobierno debe facilitar que «las cosas sean previsibles» y haya un «marco regulatorio estable», que «la contraparte de escuche» y haya una buena comunicación, además de que los diferentes estamentos de la administración estén alineados.

Por parte de Porcelanosa, Vicente Ripollés ha sostenido que «lo público y lo privado deben ir de la mano», que se debe «escuchar al empresario» y ha puesto el foco en el esfuerzo inversor realizado por la industria para ser más eficiente, un proceso con costes elevados.

Por su parte, el secretario general de AVA-Asaja ha reclamado a la administración «claridad y facilidades» porque hay ayuntamientos «muy restrictivos», y ha reclamado apoyo a la innovación.