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La decisión de Renfe de modificar los compromisos de puntualidad, y por tanto cambiar las condiciones para la devolución de los importes de los ... billetes, ha puesto en pie de guerra a las asociaciones de consumidores al entender que, aunque se cumple con la legislación, hay una merma de los derechos de los usuarios.
Así, Facua-Consumidores en Acción ha calificado de «inaceptable» que Renfe-que es una empresa pública que depende del Ministerio de Transportes- haya reducido su compromiso de puntualidad para dejar de indemnizar las demoras en alta velocidad a partir de 15 minutos y haya elevado a los 90 minutos el retraso mínimo para devolver el 100% del billete. Una decisión que adoptaba el consejo de administración de la compañía este miércoles para ponerse al nivel de sus competidores (la española Iryo y la francesa Ouigo) en cuanto a indemnizaciones por demoras.
En un comunicado, esta asociación de consumidores ha asegurado no compartir esos cambios ya que, aunque siga cumpliendo con la normativa europea sobre los derechos y las obligaciones de los viajeros de ferrocarril, para Facua esta actualización del compromiso de puntualidad de Renfe «supone una merma importante en los derechos de los usuarios ante la impuntualidad o retrasos importantes que puedan sufrir en sus viajes».
En la misma línea se ha pronunciado la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), para quien este cambio en las condiciones supone «una limitación a las posibilidades de indemnización a los usuarios en base a esas nuevas medidas. En este sentido, sí que es cierto que la compañía ha incorporado ciertas mejoras en cuanto a las posibilidades de reembolso, siempre y cuando se tenga la tarjeta Más Renfe, pero para la totalidad de los usuarios esta decisión de cambiar las condiciones de devolución por retrasos supone una clara pérdida de calidad en la prestación del servicio».
A su juicio, no se vulneran los límites establecidos como máximos por la legislación pero este punto es «una práctica comercial que se debe tener en cuenta a la hora de que el cliente valore la contratación de una compañía u otra».
La compensación por retrasos costó a Renfe 42 millones en 2023 aunque, si todos los viajeros que tenían derecho a ella la hubieran pedido, el importe habría llegado incluso a los 60-70 millones de euros. De ahí una modificación que una política que comenzó a aplicarse en los 90, con la puesta en marcha del AVE Madrid-Sevilla, ya que la puntualidad era una de las características que se promocionaba para hacer atractiva la alta velocidad frente a los aviones. Entonces, con menos de diez minutos de demora ya se devolvía el dinero a los pasajeros, una política que luego se volvió más laxa.
La actualización afectará a todos los trenes de larga distancia de Renfe: AVE, Avlo, Euromed e Intercity. La compensación será del 50% del importe para retrasos de una hora (hasta ahora bastaban 15 minutos) y del 100% para demoras de hora y media.
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