Los contratistas reclaman desbloquear la mejora del by-pass

La Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana ha reclamado al Ministerio de Transportes que desbloquee la ampliación del by-pass, en concreto, de uno de los subtramos en que se dividió el proyecto reactivado en 2014. Se trata del tramo más situado al norte, que discurre entre los enlaces con la CV-32 y la CV-35, y que necesitaría una inversión aproximada de 120,14 millones.

Según explican los contratistas, el proyecto constructivo, tras diez años de trámites, está listo y el propio ministerio aprobó a finales del pasado diciembre el expediente de información pública de las expropiaciones. Sin embargo, sigue sin activarse.

En este sentido, el director-gerente de la organización, Manuel Miñés, recuerda que el año pasado el departamento de José Luis Ábalos apenas realizó dos inversiones en carreteras en la Comunitat y sólo una en obra nueva, la conexión de Vinaròs con la AP-7 (15,48 millones IVA incluido), pues la otra fue un contrato de conservación en la provincia de Valencia (5,47 millones). Esto situó a la Comunitat en un 3,83% del total nacional en el área de carreteras en un año marcado por el descenso de licitaciones y la paralización administrativa debido a la pandemia de Covid.

Para Miñés la licitación del tramo norte del by-pass (el coste total de la ampliación de todo el trazado ronda los 288 millones) supondría «una inyección destinada a reactivar la obra pública de carreteras» y contribuiría a descongestionar el tráfico actual, situado ya en 110.000 vehículos/día, de los cuales un 25% son pesados (camiones, dirigidos en gran parte al Puerto de Valencia) y un 75% son ligeros, tras la caída registrada el año pasado por las restricciones de movilidad. El tramo, además, es uno de los que cuenta con mayor siniestralidad en España.

La petición coincide con la visita del ministro José Luis Ábalos a la Comunitat (la segunda en apenas una semana) a los trabajos que se realizan en la carretera N-232 entre Puerto Querol y Masía de la Bota en Morella. Iniciados en 2017, la previsión era que las obras hubieran finalizado en 2020 pero se retrasarán hasta el próximo año.