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El presidente de Mercadona, Juan Roig, con la corbata que lleva al origen del negocio. IVÁN ARLANDIS

La corbata con la que Juan Roig honra el legado de su padre

El presidente de Mercadona quiso con este pequeño gesto poner en valor los orígenes del imperio empresarial que surgió desde Cárnicas Roig

R. D.

Miércoles, 13 de marzo 2024, 21:23

A veces lo importante está en el detalle. Un guiño a lo sentimental, a la familia, a la herencia y al padre. El presidente de Mercadona, Juan Roig (Poble Nou, 1949), presentó los resultados de su empresa y lo hizo como el hijo del porquero, una mirada al padre plasmada en una corbata azul marino plagada de una piara de cerdos. Pasado, presente y futuro.

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El empresario valenciano, que anunció una inversión de 5.000 millones en los próximos cinco años por parte su empresa, compareció con un mensaje sólo apto para observadores. Y ahí estaba, en esa corbata para dignificar la tarea del padre, el esfuerzo de la familia y la lección de que siempre uno a de saber de dónde viene.

En 1975, Juan Roig se incorporó a Cárnicas Roig, la empresa familiar y antesala de Mercadona. El empresario valenciano siempre se ha mostrado orgulloso de ser el hijo 'del porquero', como se conocía a su padre por el negocio de las cárnicas, y el martes, con orgullo, lució esa corbata para anunciar los resultados de Mercadona.

En el último ejercicio, la empresa valenciana ha elevado su facturación un 15% y sus beneficios han alcanzado los 1.000 millones de euros. Y ayer adelantó que no piensa en la retirada: «Mientras esté en perfectas condiciones seguiré dirigiendo la empresa».

El detalle de la corbata de Juan Roig, con una piara de cerdos, como 'hijo del porquero'

Mercadona supera hoy los 100.000 empleados y al mejor año de su historia ha unido el hecho de que la tienda online es rentable por primera vez desde que empezó hace siete años. Una división en la que está al frente Juana Roig, hija de el presidente de Mercadona y de su esposa, Hortensia Herrero.

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Desde esa corbata que el martes lució Juan Roig, que es el sello del sacrificio de sus padres, desde aquellas tiendas de ultramarinos de finales de los setenta del siglo pasado, ha crecido un imperio empresarial que tiene los nombres de Mercadona, Pamesa, EDEM, Valencia Basket Roig Arena y Lanzadera. Una corbata que pasó desapercibida pero que en realidad era el origen de cada uno de los 100.000 empleos de la cadena de supermercados valenciana.

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