El Corredor Mediterráneo, una demanda unánime de la sociedad civil

Al encuentro empresarial y de la sociedad civil, asistió la ministra Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien pudo experimentar en primera persona, la necesidad que nuestra economía tiene para que la infraestructura esté finalizada cuanto antes. Los argumentos son tan sólidos y contundentes que no admiten ninguna razón para que no se tomen las medidas necesarias para la aceleración y finalización del Corredor Mediterráneo.

Todas las Comunidades Autónomas por donde transcurre el Corredor Mediterráneo estaban allí representadas tanto por sus empresarios, como por representantes de la sociedad civil, y responsables públicos, entre ellos, los presidentes Ximo Puig, Fernando López Miras y Pere Aragonés. No hay duda de que todo el arco mediterráneo de nuestro país está volcado con tan importante infraestructura. Pero es que, además, había empresarios y representantes de la sociedad civil del conjunto de las 17 Comunidades Autónomas españolas, lo que dimensiona realmente su importancia. No solo es una infraestructura clave y que beneficiará a los territorios ubicados en el Mediterráneo, sino que contribuirá al desarrollo y competitividad del conjunto de España, generando empleo y fomentando nuestra cohesión territorial.

Que el Corredor Mediterráneo avanza, es una realidad incontestable, pero no es menos cierto que sigue imperando el modelo radial de las infraestructuras en nuestro país (es decir, que todas nacen o terminan en el centro de España).

Tenemos muchos ejemplos, de las inauguraciones de tramos en los últimos años, el único tramo que corresponde al trazado del Corredor Mediterráneo es la conexión Valencia-Castellón, y es solo ancho internacional con tercer carril por tanto, sin las prestaciones de la alta velocidad.

El resto, como la que se inauguró entre Antequera y Granada y la que se producirá el próximo día 19 de diciembre cuando, por fin, se inaugurará la conexión de Murcia con la capital de España, con casi 4 años de retraso, no es estrictamente Corredor Mediterráneo, aunque comparten parte del trazado, (el tramo entre Murcia y Monforte), son trazados que se han realizado primando la conexión con el centro de España y que sólo servirán para pasajeros y no para mercancías, que seguirán sin poder llegar desde Almería, Murcia y Comunidad Valenciana hasta la frontera francesa, por lo menos, hasta el 2025. Un retraso intolerable.

El transporte por carretera ha sido, y seguirá siendo, fundamental para la exportación de nuestras mercancías y para la movilidad de las personas, aunque la enorme volatilidad de los costos del transporte a los que hemos estado sometidos en los últimos tiempos (y parece que va para largo) y la incerteza de que tanto mercancías como pasajeros lleguen con puntualidad, nos restan competitividad.

Además, los altos costos y la falta de entrega en tiempo y forma generan una enorme inseguridad en los clientes de destino de los productos, que puede llevar a la pérdida definitiva de estos porque busquen alternativas más económicas y fiables, circunstancia que está siendo aprovechada por otros países ante la pasividad de nuestras autoridades, así como las europeas.

Como empresarios y como sociedad civil, debemos seguir reivindicando una infraestructura clave para el presente y futuro de nuestros sectores productivos, que generará muchos puestos de trabajo, mejorará nuestra competitividad, contribuirá a reducir el impacto medioambiental y ayudará a vertebrar más nuestro territorio.