Decathlon Aldaia abre sus puertas el 20 de diciembre

Precisamente, este viernes 13 de diciembre se podía ver a compañías como Leroy Merlín y Milbby realizando las labores de limpieza para volver a la actividad cuanto antes, aunque se desconoce sus fechas de regreso. Alcampo, Foster's Hollywood y Norauto son los establecimientos que han abierto sus puertas tras 45 días cerrados por las inundaciones provocadas por la dana. Y lo hicieron con la emoción de poder dar un paso más hacia la ansiada normalidad. En Alcampo se respiraba en las primeras horas de la mañana esa atmósfera de ilusión. «Ha venido más gente de la que esperábamos», cuenta una de las trabajadoras de la cadena, que recibió a los clientes con una flor de pascua de regalo e, incluso, con algunos aplausos para los más madrugadores.

Al centro comercial también acudieron decenas de curiosos para ver qué tiendas estaban abiertas. «No esperábamos que esto estuviera así. Creíamos que por la campaña de navidad se daría mucha caña», cuenta un joven que ha venido con un amigo, pensando que encontrarían más restaurantes abiertos. «Así que vamos a comer al Foster's, que es el único que hay abierto», añade. Con el ánimo de «cotillear» también se acercaron dos mujeres que llegaron al centro comercial en un Metrobús. «No venimos a comprar, venimos a cotillear. Y a lo mejor de paso compramos algo», indican.

El gerente de Foster's reaccionó con optimismo el arranque de la jornada. «No esperábamos nada, así que ha sido una buena sorpresa», señala. En el interior se podían observar ocho mesas ocupadas sobre las 14 horas. «Han venido cerca de 20 personas. Algunos son conocidos del establecimiento y otras personas suponemos que trabajan o viven cerca y han querido pasarse sabiendo que abríamos hoy», afirma. En su caso, han tenido que renovar todo el mobiliario, algo que también están haciendo el resto de empresas. De hecho, se podía ver como compañías como Leroy Merlín y Milbby siguen con labores de limpieza.

Norauto también recibió a más personas de las esperadas en la jornada de la mañana, pero conforme se acercaba el medio día disminuyó la afluencia. «Ahora están llegando a cuenta gotas. Pero nosotros hemos abierto sabiendo que no vamos a ganar dinero. No lo hcemos por negocio, lo hacemos por animar a la gente de las poblaciones vecinos, como Aldaia y Alaquàs, a que salgan de esas burbuja trágica que les ha tocado vivir y poder acariciar un poco la normalidad», explica el personal laboral del establecimiento.