La división sindical resta puntos a Ford Almussafes para lograr nuevos modelos eléctricos

La carrera en la que compiten la factoría de Ford en Almussafes y la planta alemana de Saarlouis para captar una inversión que les permita fabricar nuevos modelos eléctricos en el futuro se acerca a su fin. En pocas semanas, la multinacional seleccionará a una de las dos y garantizará su futuro con un nuevo proyecto. Mientras, los movimientos para hacerse con la victoria siguen y en este contexto ha surgido una piedra en el camino para la candidatura valenciana, la división sindical.

La dirección europea de la compañía ha pedido explicaciones en las constantes reuniones que se desarrollan estos días en Colonia, el centro de operaciones europeo. En concreto, se ha preguntado por la impugnación del acuerdo firmado entre el comité de empresa, en el que UGT tiene la mayoría, y la cúpula española. Un pacto que se ha tratado de frenar por la vía judicial mediante una demanda interpuesta por parte de los sindicatos minoritarios liderados por STM-Intersindical.

Fuentes presentes en estas reuniones confirman el interés por esta cuestión, que había sido esgrimida por parte de los representantes de las plantas alemanas como un punto en contra de Almussafes. Sin embargo, tanto la dirección española como el comité de empresa han tratado de quitarle hierro y, tras consultarlo con expertos, consideran que, pese a estar judicializada, esta impugnación tiene poco recorrido.

El acuerdo al que llegó UGT tras semanas de duras negociaciones implica ciertas cesiones por parte de la plantilla para hacer más atractiva la oferta local. El mismo se basa en un aumento de 15 minutos de la jornada laboral así como en restricciones salariales que, sin llegar a congelar sueldos, limita los aumentos previstos. Cesiones que los sindicatos minoritarios consideraron excesivas y que les llevaron a actuar.

Con esta oferta sobre la mesa, Almussafes partía en una posición más privilegiada que Saarlouis, con salarios más altos que implican un mayor coste de producción. Por ello el temor de que la impugnación tenga algún tipo de recorrido, ya que podría aumentar las opciones de la otra planta.

La noticia llega en un momento de extrema complejidad para todo Ford Europa. La compañía ha confirmado que la decisión sobre qué planta acogerá lo que denominan una plataforma de electrificación llegará en junio pero avisa que, se decida lo que se decida, ambas factorías deberán hacer recortes de personal aún por concretar. Algo que ha tensionado las plantillas.

Ante esta situación, la fábrica valenciana se sumará este jueves al doble paro de 15 minutos convocados por el Comité de Empresa Europeo de Ford (CEEF), para exigir a la dirección de la multinacional que, a la hora de acometer la reestructuración, busque «todas las soluciones posibles y con carácter voluntario» antes de «recurrir a la legalidad vigente en cada país». Es decir, que quieren evitar despidos forzosos y que se apueste por las bajas voluntarias, tal y como se ha hecho en otras ocasiones.