El embalse de Contreras parece más lleno porque le cabe menos

Al observar la relación del estado de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que este organismo ofrece cada semana, sorprende que el de Contreras se encuentre en estos momentos porcentualmente tal alto, cuando la memoria indica que su nivel estuvo siempre mucho más bajo.

Según la información de la CHJ de la semana pasada estaba nada menos que al 48,75%, mientras que habitualmente solía figurar como mucho en un rango alrededor del 20% y a menudo muy por debajo de este índice.

Por otro lado es muy conocido que existen problemas estructurales y de filtraciones en este embalse, lo que hizo desaconsejar desde hace tiempo que se pudiera llenar más el pantano, por seguridad.

¿Qué ha ocurrido, entonces? Pues si continuamos analizando el estadillo de la CHJ veremos que se ha reducido drásticamente la capacidad máxima oficial de este embalse. Si desde su construcción, que acabó en 1972, figuró siempre con una cabida de 852,4 hectómetros cúbicos, ahora se le asignan únicamente 360,8, con lo que resulta que con la misma agua se puede generar la apariencia de que está más lleno.

Los 175,75% hectómetros que tenía la semana pasada suponen el 48,75% de la capacidad máxima actual, pero representarían sólo el 20,61% si se continuaran computando respecto a los teóricos 852,4 hectómetros de antes.

Lo que ha hecho la Confederación Hidrográfica es equiparar la capacidad máxima a lo que realmente podría llegar a llenarse en la práctica, obviando el resto de la capacidad que se contabilizaba antes y que podrían contener las presas del embalse, si no fuera porque las razones de seguridad obligan a seguir pautas distintas que den garantías.

El cambio se produjo a final de octubre pasado. En el estadillo de la última semana de dicho mes aún figuraba Contreras con 852,4 hectómetros de capacidad máxima y los 122,63 que albergaba representaban el 14,39% del total. A la semana siguiente, la primera de noviembre, ya apareció con sólo 360,8 hectómetros, con lo que los 123,02 que tenía dieron paso a un porcentaje del 34,10%. Aumentó menos de medio hectómetro pero casi veinte puntos porcentuales.

¿Tiene alguna trascendencia este cambio? En la práctica, el agua que hay es la que es, la misma en términos absolutos, se cuente de una forma o de otra. La cuestión es si se utiliza por algún lado como argumento político, porque ahora 'parece' que haya más si se mira sólo el porcentaje. Y no sólo respecto al embalse de Contreras. Junto a los otros dos del sistema Júcar-Cabriel (Alarcón y La Toba) suma ahora una capacidad de 1.488,5 hectómetros, y los 609,4 que tienen suponen el 40,94%, mientras que en el cómputo anterior sería sólo el 30,77%. Y respecto a toda la cuenca hidrográfica del Júcar representa que ahora figure con un 46,3% de reservas, mientras que con el 'viejo' cómputo sería sólo el 39,5%. ¿Hay más o lo mismo? Depende de quién, cómo, cuándo y para qué lo utilice. Y un dato que da que pensar: los usuarios del Júcar no fueron informados puntualmente del cambio.