Ford cancela un día de ERTE en Almussafes para facilitar el voto en las elecciones sindicales

La dirección de Ford y los sindicatos han acordado cancelar la parada de producción prevista el día 21 de febrero en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para facilitar el derecho a votar de los trabajadores en las elecciones sindicales que se celebran en la factoría de Almussafes ese mismo día.

En concreto, se ha cancelado en todas las plantas el ERTE desde las 22:00 horas del lunes 20 de febrero hasta las 22:00 horas del martes 21 de febrero. La medida había sido solicitada por los sindicatos, que habían denunciado complicaciones de los 700 trabajadores afectados para ejercer su derecho a participar en el proceso electoral,

Según han indicado fuentes de UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica, en estos momentos una media de 150 personas están yendo a ERTE diariamente y, "dado que es un porcentaje mínimo, la empresa ha aceptado la petición de la mesa electoral".

"Si fueran 700 no lo habrían hecho, porque no van a tener a 700 personas sin trabajo, cuando el ERTE lleva años y se sabía antes de iniciar el proceso electoral", señalan desde el sindicato mayoritario, que añade que "hay más gente librando el martes que trabajan a turnos especiales que gente en el desempleo".

Ante el anuncio de Ford de que despedirá a 3.800 personas en Europa, el sindicato CGT lanzó este jueves un comunicado donde afirmaba que estos recortes no afectarán a la planta valenciana ya que la mayor parte de la reducción de plantilla se producirá en el área de desarrollo de producto, que se concentra principalmente en Alemania y el Reino Unido.

"También hay que tener en cuenta que la factoría de Almussafes tiene muchos puntos a su favor. Las grandes inversiones efectuadas en los últimos años en la planta, acompañadas de la extraordinaria cantidad de subvenciones, bonificaciones y exenciones fiscales tanto del Gobierno central como del autonómico, junto a los elevados niveles de productividad y calidad alcanzados por la plantilla son datos muy positivos a la hora valorar su viabilidad en los próximos años", aseguran.

Sin embargo, Ford Europa ya avanzó hace meses que la planta valenciana no está exenta de esta reestructuración pese haber conseguido la adjudicación de los modelos eléctricos que se disputaba con Saarlouis. Y es que, con la llegada de los eléctricos, caerá la carga de trabajo al dejarse de ensamblar vehículos convencionales de combustión. Este 2023 se dejarán de producir dos de los cuatro modelos actuales y es probable que este ejercicio o el próximo un tercero, con lo que solo quedará el Kuga hasta 2026.

"Lo que en modo alguno es aceptable para CGT-Ford es que esa transformación se quiera efectuar cargando el esfuerzo de la adaptación sobre las espaldas de las trabajadoras, tanto con mayores cotas de explotación en los puestos de trabajo como mediante recortes y pérdida de derechos laborales", agrega el sindicato, quien reitera que pese a los aumentos salariales y otras mejoras de las condiciones del personal, la fábrica "no ha dejado de ser rentable en los 47 años que la multinacional del óvalo lleva en tierras valencianas".

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