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Un establecimiento de hostelería, vacío, en pleno estado de alarma por coronavirus. Jesús Signes

El empresariado pide explicaciones

La patronal reclama el plan de desescalada que presentó la Generalitat y los motivos para rechazarlo e insta al Estado a reconsiderarlo | Hostelería y comercio critican el coste de la reapertura que prometió el Consell

INÉS HERRERO

Lunes, 11 de mayo 2020, 00:51

valenciA. Del jarro de agua fría de enterarse un viernes por la noche de que el lunes no podrán reabrir sus negocios, como se les prometió desde el Consell, a la petición de explicaciones por las consecuencias de que la Comunitat Valenciana no pase íntegramente a la fase 1 de la desescalada planteada por el Gobierno.

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La patronal autonómica reclama que el Ministerio de Sanidad reconsidere la decisión de mantener en la fase cero a catorce departamentos de salud, incluidas las tres capitales de provincia, y critica que las empresas «tendrán que asumir los costes de los preparativos» realizados para su frustrado regreso a la actividad.

En un comunicado, la CEV señala que incurrieron en todos los gastos necesarios para subir la persiana «a la vista de los datos de contagios hechos públicos a lo largo de la última semana y animadas por unas expectativas que han resultado ser falsas».

Bares y restaurantes, entre la confusión y el desasosiego tras asumir «gastos irrecuperables» para subir la persiana

Por este motivo, la patronal exige «conocer el plan de desescalada presentado por la Generalitat y los indicadores que han pesado en la decisión tomada desde el Ministerio de Sanidad». Según su presidente, Salvador Navarro, la medida «aumenta el daño económico provocado por la crisis, disuade a muchas empresas a la hora de asumir riesgos para volver a la actividad y aleja la posibilidad de mantener el empleo ante las constantes improvisaciones y falta de certidumbre».

La CEV reivindica que «las empresas necesitan seguridad para planificar adecuadamente las decisiones, y no pueden esperar al mismo día de la publicación de las normas o a que se les comunique con apenas horas de antelación». Y reclama que, a partir de ahora, digan «con suficiente antelación qué departamentos podrán avanzar a la siguiente fase».

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También desde la hostelería y el comercio claman contra la inseguridad jurídica, mientras la factura del coronavirus se dispara. «Nos sentimos con una mezcla de rabia, decepción, impotencia e incomprensión, porque se nos había hecho creer que íbamos a pasar a la fase 1 desde el Consell, en base a supuestos datos objetivos», aseguró Rafael Torres, presidente de Confecomerç.

«Alguien nos está ocultando la verdad», denunció Torres, quien exige «una explicación clara del Gobierno sobre esos datos objetivos» para averiguar «si ha tomado la decisión de manera incorrecta o si el Consell mentía».

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En cuanto al coste de esa decisión para el comercio, cita las inversiones en seguridad y materias primas, además de haber «rescatado a muchas personas de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)», a las que ahora «es muy duro decirles que se vuelvan a casa».

«Es un paso atrás terrible y genera mucha más incertidumbre e inseguridad, sobre todo con la poca transparencia que se toman las decisiones», subraya Torres, y advierte de que «están jugando con el pan de mucha gente».

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Desde la Federación de Hostelería (FEHV) afirman que «desde la Generalitat se había trasladado el clima de confianza que hacía prever que toda la Comunitat pasaría a la fase 1» y, de ahí, que incurriesen en costes «difícilmente asumibles por el empresario y que ahora serán irrecuperables».

Los hosteleros se sienten «totalmente desprotegidos» ante los «continuos cambios de criterios en la normativa», que generan «mucha confusión, desasosiego e incertidumbre». Y alertan de que la nueva parálisis se extenderá a la distribución del canal Horeca, directamente afectada por «la expectativa generada por la reapertura de muchos locales».

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Gandia y Dénia pueden reabrir pero duda si les conviene sin clientes de otras zonas

Tampoco quienes sí cambian de fase este lunes se muestran del todo satisfechos con la decisión del Gobierno, contraria a las promesas del Consell, ya que el éxito de su reapertura se complica si no pueden recibir clientes de otras zonas.

Para el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Safor, Vicente Frasquet, «es una buena noticia el cambio de fase pero queda todavía mucho por recorrer» y, de ahí, que de momento descarten una reapertura «sin poder utilizar las zonas comunes ni cambiar de provincia».

«Así es complicado que te lleguen clientes», asegura a LAS PROVINCIAS el empresario, que reclama poder abrir los chiringuitos que están en la playa, al ser «asimilables a cualquier otro negocio con terraza». Además, solicita que les concedan una mayor ocupación de suelo para que, con el mismo aforo, puedan garantizar que se guardan las distancias necesarias entre los clientes de los chiringuitos.

Como hasta la fecha no han conseguido que atiendan esas reivindicaciones, los hoteleros de la Safor apuntan que será «a mediados de junio» cuando se planteen «si se abre o no». Antes podrían hacerlo «las cafeterías de hoteles con acceso directo a la calle, independientemente del hotel, aunque que todavía se está estudiando», matiza.

En el caso de los hosteleros de la Marina Alta, el anuncio del cambio de fase dio paso a un sinfín de dudas acerca de si les conviene reabrir sus negocios o no.

Por un lado, porque este fin de semana los empresarios seguían sin tener claro si se mantenían las franjas horarias en las que poder salir a la calle en función de la edad y, por otro, porque en ningún momento se habían planteado pasar ellos de fase y que las grandes ciudades de las que proceden buena parte de sus clientes se quedaran fuera.

«La Marina Alta depende mucho de Valencia y los empresarios están preocupados porque si la gente de Valencia no viene, con la comarca no llenan las más de 60.000 plazas de restauración que tenemos», explican fuentes del sector. Es por eso, aseguran, que, entre la incertidumbre sobre la clientela y la «improvisación» normativa, «muchos todavía no saben si abrirán o no».

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