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Los polígonos de los municipios afectados también dejan evidencias de la devastación provocada por la DANA. Jorge Gil / Europa Press
Las empresas de la reconstrucción

Las empresas de la reconstrucción

Arquitectos y concesionarios se van sumando a instaladores eléctricos y fontaneros, claves desde el primer día

Lunes, 18 de noviembre 2024, 01:03

Aun con el duelo en proceso, toca pensar en la reconstrucción porque no queda otro camino que el de salir adelante. En ello ya están aquellos sectores que pueden contribuir a levantar los 75 municipios asolados por las riadas del 29 de octubre. Son profesiones y oficios que reaccionaron en el primer momento de manera voluntaria, como instaladores eléctricos y fontaneros para suministrar algo tan básico para la supervivencia como la luz y el agua. Pero también otras empresas se erigen ahora como fundamentales para la restauración y la reactivación económica de la provincia de Valencia, como arquitectos, concesionarios, constructores y reparadores de ascensores, que ya se encuentran planificando con las diferentes administraciones una hoja de ruta para desplegar sus recursos y conocimientos.

Tras las reparaciones más urgentes, los profesionales se enfrentan a una revisión de instalaciones y viviendas para evaluar su seguridad

Hace tan sólo diez días, la Cámara de Comercio de Valencia cifraba en 10.000 millones los daños de la DANA en las empresas, a lo que hay que sumar los daños personales y en viviendas de los particulares que han llegado a perderlo todo. La devastación, no obstante, se sigue calculando en diferentes ámbitos.

Instaladores eléctricos: Desde el primer día

Los instaladores eléctricos no tardaron en reaccionar a la tragedia. Eran conscientes de la gravedad situación en la que se encontraban multitud de hogares que se quedaron sin luz. «Durante 15 días hemos usurpado, por decirlo de alguna manera, las funciones de la Administración porque la gente necesitaba luz inmediatamente», cuenta Rafael Castillo, presidente de la Asociación de Empresas Eléctricas de Valencia (Aselec). «A partir de ahora evidentemente toca realizar una labor de reconstrucción bestial. Lo que habíamos hecho eran actuaciones puntuales de emergencia», explica Castillo, quien incide en que ahora se debe analizar las instalaciones eléctricas para comprobar que «todo está en perfectas condiciones» aunque, incluso, no se cortara la luz en algunas fincas. «Los cables mojados en un primer momento no tienen problemas, pero luego la humedad va haciendo mella y generando problemas», señala.

En concreto, desde la asociación han realizado aproximadamente unas 1.082 intervenciones, que beneficiaron a más de 4.000 personas. «Meterte en una instalación eléctrica que ha sufrido desperfectos por el agua, que es su principal enemigo, se tiene que hacer por un profesional asumiendo muchos riesgos», agrega Castillo, quien destaca, además, que la junta directiva de la asociación se reunió al día siguiente de la DANA para coordinar a sus voluntarios. Con sus intervenciones pudieron ayudar a ancianos, mujeres embarazadas y hogares vulnerables a garantizar algo tan básico como el funcionamiento de su nevera, cocinar o tener luz en una sola estancia de la casa.

Fontanería: Agua y gas antes de Navidad

Al igual que los instaladores eléctricos, los profesionales de la fontanería han sido de los primeros en intervenir tras la catástrofe. Con sus actuaciones, dieron suministro de algo tan fundamental como el agua y el gas. Magdalena Verdú, vicepresidenta de la Asociación de Empresarios Instaladores de Fontanería, Instalaciones Térmicas, Gases y demás Fluidos de la Provincia de Valencia (ASEIF), cuenta que primero se intervinieron las emergencias, como arreglar las bajantes fecales y achicar garajes y estancias que eran un peligro para la salubridad.

La asociación hizo un llamamiento a nivel nacional para disponer de bombas de achique, mangueras y otras máquinas necesarias. «Se han realizado 500 servicios, pero no hemos podido llegar a todos los hogares por los problemas en los accesos», cuenta. «Ahora falta ir a las viviendas, evaluar cómo han quedado y reestablecer los suministros. Hay casas donde el agua arrasó calentadores y encimeras», señala Verdú, quien destaca que, tras las emergencias, ahora que pasar a un plan coordinado. «La idea y el espíritu es que para antes de Navidad no haya nadie sin agua ni gas», declara.

El Instituto Valenciano de Edificación elabora un informe con los daños para evaluar y cuantificar las operaciones

Arquitectos: Cuantificar para actuar

Los arquitectos también han sido necesarios para evitar el derrumbe de viviendas, pero ahora además se preparan para una larga fase de revisión en profundidad. «Estamos en la unidad básica de evaluación de daños que coordina el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE). Muchos arquitectos voluntarios aportan un listado con los problemas detectados y se manda un técnico que hace un informe de toda estructura. Este informe lo devuelve al IVE, que lo mete a una parrilla de datos y a partir de ahí sale una valoración de daños», explica Salvador Lara, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana.

Según cuenta, llevan más de 2.500 expedientes abiertos, de los cuales, más de 600 ya se han concluido. Es decir, ya se ha reparado la emergencia detectada. «Cada vez iremos teniendo menos sustos», cuenta Lara, que recuerda la necesidad de apuntalar viviendas o de desalojar a cientos de vecinos, como ha sucedido en Catarroja. Esos desalojos y reparaciones corresponden a la primera de las tres fases del plan de actuación, bautizada como estabilización. «Tras hacer las intervenciones más urgentes, hay que evaluar costes para hacer un orden de prioridades y entonces se iniciará la tercera fase, la de reparación», profundiza.

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Construcción: Formación exprés

El sector valenciano de la construcción está centrado en uno de los principales problemas que tenía antes de la DANA y que ahora se agrava: la falta de mano de obra. Tal y como cuenta el presidente de Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Francisco Zamora, están trabajando mano a mano con la Fundación Laboral de la Construcción y con Labora para realizar unos cursos de formación exprés. «Primero se formará en riesgos laborales, de lo que se encarga la fundación, y después cursos rápidos de60 horas, a través de Labora, donde se enseñarán los oficios más demandados ahora mismo», explica Zamora, quien agrega que el IVE está elaborando una valoración de los daños. «En cuanto esté hay que ver de qué fondos se dispone y cómo se van a distribuir para que las empresas sepan cómo actuar», señala. Por ello, pide celeridad a las administraciones para articular y conceder las ayudas. «Las empresas tienen que saber quién les va a pagar y cómo», afirma.

Respecto a la formación de profesionales, Antonio Galvañ, secretario autonómico de Empleo y director general de Labora, explica que dependen del informe del IVE para cuantificar la necesidad de mano de obra para la restructuración. «Ahora mismo estamos haciendo las modificaciones presupuestarias necesarias para poder financiar este tipo de cursos», afirma. Según Zamora, la idea es que comiencen a partir de las semana que viene se en Valencia y en Bétera, pero Galvañ prefiere no dar todavía una fecha concreta.

TIC y electrónica: Devolver la vista

Joaquín García, presidente de la Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicación y Electrónica de la Comunitat (Avetic), destaca la importancia de reponer los sistemas informáticos que hacen posible la actividad de miles de negocios y empresas. «Se ha intentado reflotar compañías que se han quedado muy dañadas y lo hemos hecho aportando sistemas físicos, como ordenadores, pero también recuperando el software mediante las copias en la nube o utilizando el equipo que se consiguió salvar. Sin ese programa las empresas están ciegas», explica García, quien ha destacado también «la labor invisible» de los ingenieros de telecomunicaciones.

Mobiliario: Crear hogares y comercios

La industria del mueble está dividida entre las compañías que pueden contribuir a la reconstrucción y las que son damnificadas. Y es que un 40% del sector en la Comunitat se concentra en las zonas afectadas. «Lo que pedimos desde el sector es una celeridad importante en las ayudas. Muchas empresas están paradas y no sólo les va a costar rearmar esa maquinaria y dotarse de recursos, sino que están perdiendo competitividad», indica Alejandro Bermejo, de Fevama, quien invita a los consumidores españoles a consumir mueble valenciano para contribuir a su recuperación y a la de la provincia.

Talleres y concesionarios: El coche, clave para el empleo

Miles de valencianos se han quedado sin el medio que les permitía desplazarse hasta sus puestos de trabajo. En concreto, más de 130.000 vehículos fueron afectados por la DANA, según indica Ganvam, y más de 40 concesionarios han sido anegados por el agua. Por ello, el sector estudia con el Gobierno un plan de ayudas directas para facilitar la compra de vehículos. «Pedimos un Plan Renove específico para los damnificados. El Consell ha fijado en 864 millones el presupuesto para renovación de turismos y furgonetas y 400 millones para vehículos pesados», destacan fuentes de Ganvam.

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