Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia y deja 18 atendidos por humo
Operarios instalan placas solares en el techo de un edificio. LP

Las empresas valencianas apuestan por las plantas solares en plena escalada de precios

Las ayudas públicas, la disponibilidad del sol y la facilidad para recuperar la inversión duplican los pedidos de estas instalaciones

Domingo, 18 de septiembre 2022, 00:37

Ha pasado de ser una práctica puntual a algo más que habitual en las empresas valencianas, independientemente de su tamaño. Llenar el techo de una fábrica de placas solares o incluso levantar un pequeño parque fotovoltaico en las inmediaciones se ha convertido en una ... opción más que atractiva en un contexto de precios de la luz disparados. Amortizar una inversión de estas características nunca había sido tan fácil.

Publicidad

La planta de Ford en Almussafes ha sido la última en sumarse a esta ola ante la evidencia de que hay muchas más ventajas que inconvenientes. Dionisio Campos, director de la factoría valenciana, aseguró esta misma semana que se acaba de inaugurar la primera de las plantas del complejo y que el objetivo es lograr producir un 30% del consumo total de la factoría. Antes, dieron este paso otros referentes de la Comunitat Valenciana como Grefusa, que hace año y medio anunció una inversión de 600.000 euros para cubrir los techos de su fábrica de Alizira y gracias a la misma durante este ejercicio se ha podido ahorrar miles de euros en la factura de la luz.

Pero no solo hablamos de gigantes, firmas medianas valencianas también se han sumado a iniciativas de este tipo junto a intermediarios como Iberdrola. Este es el caso de Frutas Boyo o Don Hierro. Son de sectores que entre sí no tienen nada que ver, pero saben que las ventajas son más grandes que los inconvenientes. Otra opción que puede ser más atractiva para las empresas de menor tamaño son las comunidades energéticas. La Asociación de empresas del Polígono Industrial Fuente del Jarro (Asivalco) de Paterna ha promovido una que permite generar energía para una decena de empresas. Y el éxito de agruparse ha sido tal que ya planean una expansión de las instalaciones actuales junto al Ayuntamiento de Paterna.

Más allá de las clásicas fábricas salen a la luz otras opciones. Por ejemplo, las cadenas de supermercados tienen sus propios métodos pese a que por norma general cuentan con tiendas cuyo tamaño no se puede comparar al de otras plantas. Mercadona alberga en parte de sus tiendas paneles que le permiten una cuota importante de autoconsumo, mientras otros como Herbolario Navarro ha cubierto sus centros logísticos de placas fotovoltaicas. Algo parecido ha hecho Seur en Alicante en sus centros logísticos.

Publicidad

Por otro lado, Consum ha apostado por una táctica muy singular. La compañía encabezada por Juan Luis Durich se ha puesto en contacto con Endesa para encargarle un huerto solar que cubra algo más de la mitad de las necesidades eléctricas. Una iniciativa que busca evitar costes inesperados como los que han surgido a raíz de la guerra en Ucrania. Las firmas concretaron que el acuerdo entrará en vigor a partir del año que viene y que tendrá una duración de una década.

Hasta los más pequeños se interesan por este tipo de iniciativas. Dos ejemplos son la residencia para personas mayores El Teular de Miramar y el campin Villasol de Benidorm. Hoy por hoy las ventajas son tan evidentes que nadie se quiere quedar fuera.

Publicidad

Vista de la terraza de la sede de SEUR en Alicante. Efe

¿Y por qué se vive un 'boom' de estas características? Pablo Pirles, responsable de Smart Solar Global en Iberdrola, explica a este diario que se han sumado una serie de factores que han llevado a crear un contexto más que propicio para estas apuestas. En primer lugar destaca un marco regulatorio «favorable que ayuda a la seguridad» y, por otro lado, una rentabilidad asegurada. Antes de la pandemia una instalación de estas características podía tardar de cuatro a seis años en ser productiva, pero ahora los plazos se han recortado. Si se comenzó el proceso hace unos meses, los plazos se recortan a dos o tres años y si arranca ahora llegan a un máximo de cuatro.

Del mismo modo, hay una serie de ayudas públicas de diferentes administraciones que ayudan a fomentar estas prácticas e incluso facilidades para obtener fondos. El Banco Europeo de Inversiones incluso ha dado créditos con buenas condiciones para fomentar este tipo de instalaciones. Este es el caso de Hinojosa, la empresa valenciana líder en el sector de envases y embalaje que ha impulsado varias plantas fotovoltaicas.

Publicidad

Como explican desde la compañía líder en instalación de autoconsumo, la otra clave está en el entorno. Es una realidad que se vive una explosión de las fotovoltaicas en toda Europa tras la pandemia y, en especial, después del estallido de la guerra de Ucrania, pero en España y en la Comunitat Valenciana aún más. ¿Por qué? Por algo tan básico como la disponibilidad de sol y, por tanto, de radiación. Un recurso que ahora comienza a ser exprimido.

Más pedidos

El ingeniero valenciano de Iberdrola explica que los pedidos de diferente clase se han duplicado en el último año y que, por norma general, las empresas optan por el autoconsumo, aunque unas pocas también se conectan a la red para aprovechar el excedente y tener algún tipo de rentabilidad. El mercado está absorbiendo la demanda, aunque desde el sector se admite que ahora los plazos se han dilatado algo más por determinados «cuellos de botella».

Publicidad

El aumento del autoconsumo de empresas va ligado al de particulares. Los datos de la Generalitat confirman que todas las instalaciones han aumentado un 44% en el segundo trimestre hasta las 27.570. Las mismas tienen una burocracia razonable y no viven una situación tan dramática como las grandes plantas solares, donde el tapón administrativo es evidente y hay medio millar de proyectos atascados.

Casi una condición

Si una empresa inaugura una nueva fábrica o edificio de oficinas lo más normal es que cuente desde el principio con algún tipo de infraestructura de autoconsumo. De hecho, firmas de la importancia de Volkswagen incluso lo ponen como una de sus condiciones para levantar su gigafactoría de baterías en Sagunto.

Noticia Patrocinada

Junto a esta industria que abarcará nada menos que 200 hectáreas habrá una planta solar algo más grande. El objetivo es que la misma suministre un 20% de la energía que necesite el complejo de la multinacional. Iberdrola es la encargada de levantar todo este huerto y, además, proveerá el resto de la energía, siempre de fuentes renovables.

Los detalles de la planta solar no han sido desvelados y durante estas semanas se mantienen negociaciones para cerrar los flecos de una propuesta que ya ha despertado las críticas de Compromís por su impacto en el paisaje. De hecho, no se descarta que incluso sea troceada y no ocupe una única pastilla del futuro parque empresarial que, hoy por hoy, sigue siendo en su mayoría campos de cultivo o abandonados.

Publicidad

Empresas valencianas de menor tamaño también siguen esta práctica. Cecotec estrenó a finales del año pasado un nuevo centro logístico en Massalavés con lo que denominaron «un edificio inteligente y sostenible». Desde la empresa valenciana especializada en la fabricación y comercialización de pequeños electrodomésticos se insiste en la necesidad de realizar un aprovechamiento óptimo de recursos naturales como el sol y la luz.

El centro logístico cuenta con fachadas de hormigón armado con aislante térmico en el interior y una cubierta plana con aislante térmico e impermeabilización. Del mismo modo, para mejorar la eficiencia energética dispone de iluminación led en todas las instalaciones y placas solares fotovoltaicas. Una serie de prácticas que han llegado para quedarse y que suponen un ahorro de costes desde el primer día.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad