Xavi Moret
Lunes, 12 de mayo 2014, 20:31
La política de ajuste de costes que Mercadona aplica para ofrecer precios bajos a sus clientes también incluye las labores de mantenimiento de sus tiendas. La cadena de supermercados de Juan Roig cuenta desde el año 2000 con una escuela propia en la que forma técnicos a la medida de sus supermercados. Su tarea es supervisar la maquinaria, repararla cuando es necesario e, incluso, introducir posibles mejoras que disminuyan el consumo energético.
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Desde su creación, la empresa ha invertido 24 millones de euros en formar a sus gerentes de mantenimiento, 2.000 euros por trabajador. Por ella han pasado ya 1.950 empleados que se han formado como especialistas en "mantenimiento preventivo", el concepto con el que la cadena se refiere a su filosofía de tener las tiendas "como el primer día", lo que le evita tener que cerrar para reformarlas.
Según explica la cadena, esa tarea de mantenimiento preventivo ha dado lugar a mejoras en, por ejemplo, las islas de congelados o las trituradoras de cartón. En el primer caso, se ha conseguido reducir la cantidad de desescarches necesarios por día, con el consiguiente ahorro energético. Mientras, en las trituradoras se han introducido mejoras que reducen el tiempo de funcionamiento y permiten ahorrar agua y electricidad.
Según Miguel Orero, coordinador de la escuela de Mantenimiento de Mercadona, la finalidad de esta formación es aumentar la productividad. "La estrategia tiendas como el primer día, nos ha llevado a no reformar tiendas por falta de mantenimiento preventivo, esto significa más servicio para el Jefe porque no cerramos", asegura el responsable.
Cada supermercado cuenta con uno de estos gerentes de mantenimiento que trabaja con una planificación anual estandarizada sobre los mantenimientos a realizar. Cada año salen de la escuela 150 nuevos gerentes de mantenimiento. Se trata de personal que ya estaba en la empresa y se le forma para ese puesto o de nueva contratación. A estos se les exige tener una formación profesional de primer grado o un Grado Medio de Electricidad, Frio, electromecánica o electrónica.
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El curso dura diez semanas e incluye siete semanas de teoría y tres semanas de práctica en tiendas. En ese tiempo reciben formación sobre el funcionamiento de los cuadros eléctricos, grupos electrógenos, hornos, transpaletas eléctricas, trituradora de cartón, máquina de fregar, etcétera. También aprenden habilidades de obras como pintar, soldar o colocar baldosas.
En la última fase de la formación se ponen en práctica los conocimientos adquiridos en un supermercado con tareas como la toma diaria de temperaturas, mantenimiento preventivo de toda la maquinaria e instalaciones del centro y reparaciones.
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