La receta para convertirse en empresa centenaria

Durante los peores años de la crisis no era raro escuchar o leer sobre el cierre de empresas. Sin embargo, llama la atención comprobar que algunas lograron sobrevivir a ésta y muchas otras épocas de grave situación económica. Son empresas centenarias.

Una de las más conocidas en Valencia es Herbolario Navarro, con más de dos siglos de vida. Somos una fusión entre herboristería dietética y un supermercado ecológico; la empresa nace en 1771, siempre ha sido un negocio familiar, evolucionando de una herboristería donde se intentaba solucionar los problemas de salud de nuestros clientes con plantas medicinales, explicó José Navarro, gerente.

En los años setenta comenzamos a tener los primeros productos dietéticos, en los ochenta empezamos con la alimentación, y a partir de los noventa lo transformamos hasta un supermercado ecológico, añadió Navarro desde su tienda en la calle San Vicente.

Desde 1908 otro negocio, centrado en la hostelería, reside en la capital del Turia. Casa Vela es el producto del esfuerzo y dedicación de una familia durante muchos años, y luego el traspaso a una empresa joven y agresiva, de crecimiento; tenemos seis locales en Valencia y la intención de expandir este apellido de una familia que tanto se esforzó por llegar a donde nos encontramos, explicó Álex Carnaru, gerente de la empresa.

Comenzó con una pequeña charcutería, que fue creciendo, aplicando un mostrador y luego mesas y sillas; fue en la tienda de la calle Isabel La Católica donde realmente pusieron la cafetería a un lado y la charcutería al otro, añadió Carnaru. Casa Vela está construyendo su séptimo local, en la Avenida Alfahuir, que será el más grande de la cadena.

En otro ámbito comercial distinto se encuentra la empresa Guitarras Hermanos Sanchis López, que este año celebra su centenario. Nosotros somos la cuarta generación de un negocio que empezó en 1915 con nuestro bisabuelo; hemos continuando la labor de nuestro padre, una manera de trabajar tradicional pero siempre innovando, aseguró David Sanchis, miembro de la familia.

Y es que muchos de estos negocios tienen el componente de que han ido pasando de generación en generación dentro de una misma familia. Desde niño vienes aquí después del colegio a jugar, luego en el verano ayudas en el taller y cuando te das cuenta has cumplido 18 años y ya sabes prácticamente construir una guitarra, señaló Sanchis.

Desde pequeño lo mamas en casa, en cada comida se habla del negocio, como en cualquier comercio pequeño, opinó José Navarro, de Herbolario Navarro.

Y ése es, en gran medida, el secreto para convertirse en empresa centenaria. La receta para transmitir un negocio es el amor por tu comercio y por lo que estás haciendo, y eso te lleva a ser mejor día a día, a querer mejorar, y en tratar mejor al cliente, añadió Navarro.