La digitalización de las empresas valencianas, un proceso que aún está a medio camino

La adopción de las tecnologías digitales está transformando a escala mundial los negocios y todos los sectores de actividad económica. Sin embargo, su integración por parte de las compañías valencianas tal vez no vaya todo lo rápido que sería deseable, cuando se vislumbra como un camino que no tiene retorno. Para hablar de cuál es la situación que viven algunas empresas emblemáticas dentro de la Comunitat Valenciana y también fuera de ella, se celebró el desayuno de trabajo Vodafone-LAS PROVINCIAS en el que se afirmó de forma unánime que la digitalización es «un proceso imparable al que hay que incorporarse con rapidez si se quiere aprovechar de los beneficios que esas tecnologías proporcionan».

También se concluyó que en la Comunitat este proceso está aún a mitad de camino, aunque se espera que el proceso evolucione de forma muy rápida. Asimismo se abordó el asunto de la rentabilidad, ya que para algunas empresas, dependiendo del sector, esta puede ser más a medio y largo plazo y para otras dicha rentabilidad es casi inmediata.

Para expresar estas opiniones, impresiones y previsiones, participaron en el desayuno, Ernesto Plaza, CIO de Esmalgrass-Itaca Grupo; Amadeo Ferrer, director financiero y de TIC de Consum; Javier Jorge, manager de Soluciones de Vodafone; Pablo Farinós, responsable de Transformación Digital de Mercadona; David Escribano, gerente del departamento de Sistemas de SPB y Eduardo Suela, responsable de Organización y Sistemas de Font Salem.

Javier Jorge, de Vodafone, abrió el diálogo precisando que su empresa tiene vocación de ser «un referente en la transformación digital» y de adoptar todos los procesos para poder estar más cerca del cliente, a lo que Amadeo Ferrer, de Consum, añadió que son todas las empresa las que tienen un desarrollo tecnológico importante pero hace falta más. «En nuestro caso tenemos una política a tres años vista pero nos planteamos el apoyo de un consultor», dijo.

Pablo Farinós, de Mercadona, precisó que su empresa está inmersa en un plan de transformación que va de 2011 a 2018, «por lo que estamos en medio del proceso». Por su parte, Ernesto Plaza, de Esmalglass-Itaca apuntó que, en su caso, la digitalización mejora los procesos productivos de los esmaltes cerámicos y «ofrece miles de variantes en la fabricación de estos productos y todo un mundo de datos a explotar».

David Escribano, de la empresa química SPB, aseguró que es «imprescindible desarrollar un plan para la digitalización de la compañía y estar involucrado en el proyecto 4.0». Mientras que Eduardo Suela, de Font Salem, dijo que en su empresa, líder en la fabricación de cervezas y refrescos, actualmente «se está preparando a las personas para que sepan asumir esos cambios y hay una vigilancia estratégica porque estos cambios van a ser muy grandes y permanentes».

Adaptación

Javier Jorge, de Vodafone, apuntó que al ser una empresa joven «no ha tenido grandes problemas en asumir la transformación digital pero que ya hay empresas del sector en la que todos los empleados son nativos digitales», es decir personas que ya desde niños han manejado un ordenador. «Pero en Vodafone hay una duplicidad porque hay que mantener un millar de tiendas presenciales que deben prestar servicio y además lo digital». Por parte de Consum, Amadeo Ferrer opinó que es precisamente «en el terreno del personal donde se van a encontrar con más dificultades» y en Mercadona, Pablo Farinós da por hecho que efectivamente es así, pero que se ha abierto «un nuevo escenario al que vamos a tener que acostumbrarnos». «Las personas somos más analógicas que digitales, pero están cambiando las competencias en el mundo empresarial y es un proceso que va muy rápido». Por su parte, Ernesto Plaza, de Emalglass-Itaca, insistió en que «la industria 4.0 ofrece mil alternativas tanto en aplicaciones como en bases de datos y tecnologías, que van más deprisa que la transformación de nuestros departamentos».

Eduardo Suela comparó esta revolución digital con la industrial y afirmó que es un proceso que esta generación no verá concluir. «Coincido con todos en que la barrera principal son las personas porque hay que tener plantillas tecnológicamente muy preparadas. También creo que el exceso de información puede resultar una barrera. Yo recibo más de 200 correos diariamente que no aportan ningún valor añadido. También hay otro problema que es la pérdida de información de soportes que se han quedado anticuados», aseguró.

Otro aspecto que preocupa al cliente es el riesgo de que la información personal que se maneja pueda llegar a trascender, algo que para Vodafone está muy controlado y se puede garantizar que la seguridad es total gracias a introducir esta información en el SIM. Afirmación que para el directivo de Consum también es así «porque existen elementos de seguridad para evitar que los hackers se adentren en los sistemas».

El responsable de transformación digital de Mercadona ve más peligro en no abordar la transformación digital que en hacerlo pese a los riesgo que pueda llevar asociados.

El manager de Soluciones de Vodafone pone como ejemplo de digitalizació a la banca, donde ya el nivel de autogestión de los clientes es muy alto. «Los operadores hemos invertido mucho en conectividad, lo que en España facilita todos estos procesos». En este sentido, el director financiero de Consum, Amadeo Ferrer, opina igualmente que la banca ha dado un salto importante «pero las pequeñas empresas no tienen recursos para subirse a ese caballo, si bien están la startups que ya han nacido en el mundo digital y aun siendo empresas pequeñas venden en todo el mundo. Las empresa grandes estamos haciendo cosas en este terreno y también las medianas. El problema son las pequeñas», afirmó.

Posicionamiento

Eduardo Suela, de Font Salem, cree igualmente que aunque se están poniendo los pilares, «el peligro son las pymes puesto que si no se digitalizan pueden llegar a desaparecer durante todo este proceso. El CIO del Grupo Esmalglass-Itaca consideró que España «aún está a mitad de tabla con respecto a Europa en digitalización», pero el crecimiento no es tan alto como en otros países. Para el gerente de sistemas de SPB, «estamos en los inicios de la transformación más que a mitad de tabla; si el proceso se hace bien es rentable». Mientras que Pablo Farinós, de Mercadona, consideró que el proceso no va a parar. Para Consum, el cambio más importante «es la velocidad que está llevando este proceso que aunque a corto plazo puede no resultar rentable, ofrecerá ventajas competitivas, «aparte de que quien permanezca parado se quedará fuera del mercado. El que no se mueva ahora no podrá incorporarse más tarde». Desde el punto de vista del cliente, Vodafone relaciona digitalización con autogestión, «pero dentro de la empresa supone una mejora de los procesos para hacerlos más rentables, algo que a medio plazo ya tiene que notarse. Además hay que ofrecerle al cliente la experiencia que él espera de la marca». Ernesto Plaza añadió que el retorno de esa inversión en tecnología «será mayor o menor según el sector del que estemos hablando, pero que si no se aborda estás muerto».

Visión del cliente

El directivo de Vodafone tiene claro que su empresa se dirige «al nativo digital que ya no entiende que exista una burocracia donde aún está presente el papel. Su peculiaridad es que lee mucho y sabe más que nosotros de nuestros propios productos; además no se dejan influenciar tanto por la marca como por las opiniones de otros consumidores que escriben en las redes sociales». Un punto en el que coinciden plenamente los representantes de Esmalglass-Itaca, Font Salem y SPB: «Antes ibas a la tienda y comprabas, ahora primero consultas por internet y miras opiniones y precios y luego puedes volver a la tienda o comprar por internet». Una compra online que aún no es muy frecuente en Mercadona, donde la mayoría de los clientes acuden a la tienda física «aunque la revolucion tecnologica nos impulsa a que vayamos a rediseñar nuestra pagina web». Situación similar a la que vive Consum cuyas ventas por internet «aun son poco importantes, pero intentamos crear un ecosistema atractivo en la web para que el cliente se sienta cómodo y a gusto con la firma», aseguró Ferrer.

Otro aspecto en el que la unanimidad fue absoluta es la convicción de todas las empresas presentes en relación al smartphone como «eje del futuro». «Su papel va a ser cada vez más relevante en la gestión laboral y personal» aseguró Vodafone mientras que el responsable de Consum afirmó que estamos sujetos al smartphone «porque es una extensión de nuestro tiempo de trabajo y nuestro tiempo de diversión y, al final, es también algo que nos despersonaliza un poco». El directivo de Mercadona recordó que desarrollar la tecnología sobre el teléfono es importante «puesto que es el primer dispositivo de accesos a internet y los tenemos interiorizado». Para el ponente de Font Salem «al smartphoe sólo le falta un salto para ser la estrella de la tecnología, y es que desaparezcan las tarjetas de crédito y las radio, algo que llegará muy pronto, porque ha abierto la puerta a todo. Algo en lo que coincide plenamente el director financiero de Consum que ya lo utiliza como medio de pago. Para el directivo de Vodafone el uso del móvil tiene aun como reto «que el comercio se adapte y que gane credibilidad como medio de pago totalmente seguro».

Conclusiones

Para el directivo de Consum la tecnología se va a ir renovando permanentemente. «La foto finish que tenemos ahora, dentro de tres años ya no nos servirá. La avalancha de nuevos programas desbordan incluso a los técnicos de las empresas. La transformación digital tiene límites impensables».

Para Javier Jorge, de Vodafone, «esa transformación ya está aquí y el sistema está preparado para absorberla. Lo importante es saber emprender continuamente».

El directivo de Mercadona subrayó que lo importante «es que los clientes y los trabajadores de la compañía se adapten a esta revolución, un proceso patra el que hay que prestarles tola la ayuda».

Para David Escribano, de Esmalglass-Itaca Grupo hay que dar los pasos necesario y no tener miedo a abordar la industria 4.0, que en los sistemas de producción permitirá ahorrar costes.

El gerente de Sistemas de SPB cree que se debe «aprovechar esta oportunidad que aporta valor al negocio».Y para el directivo de Font Salem «este proceso no hay que verlo como una amenaza, aunque nadie sabe cuál será el panorama dentros de cinco años».