Baleària prevé construir una terminal marítima propia en el Puerto de Valencia

La naviera Baleària cerró el último ejercicio contable con una facturación de 329,5 millones de euros, un 13,1% más que en 2015, y un resultado neto de 39,1 millones, que representa un aumento del 37,7% en relación a los 28,4 millones que ganó el pasado ejercicio y que le llevaron a repartir el primer dividendo de su historia.

La compañía, con sede central en Dénia, obtuvo de noviembre de 2015 a 31 de octubre de 2016 cierre de sus cuentas-- un resultado bruto de explotación (ebitda) de 78,8 millones de euros, frente a los 67,3 millones de un año antes.

Así lo anunció hoy su presidente, Adolfo Utor, en la presentación de "unos resultados históricos para la naviera" por el aumento de la oferta y la demanda y la caída del precio del combustible.

Además, avanzó que ultiman las gestiones con el Puerto de Valencia para obtener una concesión e invertir entre 15 y 20 millones en una terminal marítima propia, más cerca de la ciudad, que esté lista "en dos o tres años" y sea "algo más que una estación marítima", siguiendo el modelo de Denia, donde incluye oferta gastronómica.

Baleària, con una plantilla de 1.500 empleados, prevé invertir 450 millones en los próximos cinco años, unos 320 millones en barcos, unos 50 en nuevas terminales en Valencia, Barcelona y Palma y el resto en modernización. Además, tiene el objetivo de elevar el peso de su tráfico internacional del 20% al 50% de su facturación en ese mismo periodo.

Baleària es la naviera líder en el transporte de pasaje y carga en las conexiones con Baleares. Además, une Ceuta y Melilla con la península y está presente en el norte de África (Marruecos y Argelia) y en el Caribe (Estados Unidos y las Bahamas), zonas en las que tiene un ambicioso plan de expansión.