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Casi 5.000 empresas valencianas sobreviven más de dos años sólo con ayudas públicas

La mayoría son pymes que se mantienen de manera artificial con subvenciones y préstamos y compiten con precios a la baja

Miércoles, 8 de marzo 2023, 23:08

Las empresas zombis ya existían antes de la pandemia, pero tras la crisis derivada de la misma, se han convertido casi en otra epidemia en ... términos económicos. Sólo en la Comunitat, hay 4.800 compañías de este espectro. Pero, ¿qué es una empresa zombi? Aquella que presenta una rentabilidad baja o incluso negativa, de al menos dos años seguidos, incapaz de generar suficientes recursos para hacer frente a los costes financieros que conlleva la devolución de sus deudas a corto y medio plazo, según explican los analistas de Iberinform, filial de Crédito y Caución. Pero, además, la gran mayoría de estas mercantiles sobreviven gracias a las ayudas públicas, aparte de préstamos privados, con las que se mantienen de manera ficticia, según explica el vicesecretario del Colegio de Economistas de Valencia, Antonio Herrero.

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«Estas sociedades son deficitarias y los principales afectados son los acreedores, pero los empleados también. Yo he visto casos en los que se se deben hasta siete nóminas», explica Herrero, quien añade que, además, estas compañías están por encima de los costes marginales de mercado porque no son eficientes. «Los motivos de que no sean eficientes pueden ser varios, como desde una mala gestión a una mala financiación», indica.

Además, según lo ve este economista, «el problema» es que «a muchas las financia el Estado», ya sea a través de créditos ICO como los que se concedieron durante la pandemia debido al parón de la actividad, como a través de otras subvenciones. «Incluso, algunas no pagan sus impuestos o a la Seguridad Social», añade.

Por ello, Herrero aboga por restringir la financiación a este tipo de empresas, sobre todo a aquellas que no paguen a sus trabajadores. Y es que, según explica, se trata de una práctica que se ha generalizado con la crisis en sectores como la construcción y la hostelería. Pero, a esto, hay que añadir otra consecuencia negativa: la competencia desleal. «Estas empresas deberían desaparecer porque, además, ofrecen productos con precios por debajo del mercado, lo que perjudica a las empresas que sí cumplen con sus pagos y compromisos», asevera.

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A su parecer, estas subvenciones alargan la agonía de los que dependen de las compañías y perjudican también al buen funcionamiento del mercado. «También hay empresas que actúan de buena fe y que han sido arrastradas por la pandemia. Sin embargo, había empresas que ya eran zombis antes de la pandemia y que se han aprovechado de las ayudas para mantenerse así», puntualiza.

En toda España, hay cerca de 48.000 empresas que pueden considerarse zombis, según los datos del estudio realizado por los analistas de Iberinform. Cabe esperar que el endurecimiento progresivo de los tipos de interés iniciado en 2022 provoque un incremento progresivo de este censo de empresas altamente vulnerables. Además, la prolongación de su actividad impide que los recursos se reasignen a empresas más eficientes.

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El fenómeno de las empresas zombis se da en todos los segmentos, según el estudio, en su gran mayoría se trata de microempresas (57% del total), seguidas por pequeñas (30%), medianas (9,2%) y grandes empresas (3,9%). Por sectores de actividad, el mayor número se encuadra en el de la construcción y la actividad inmobiliaria (22% del total), seguido por el comercio (21%) y la industria manufacturera (14%). En cuanto a su distribución territorial, casi la mitad se concentra en las comunidades de Madrid (21%), Cataluña (19%) y Valencia (10%).

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