La naviera de Dénia con vocación internacional

Corría el año 1998 cuando Adolfo Utor, natural de Dénia, lideró a un conjunto de ejecutivos, capitanes y oficiales de la antigua naviera Flebasa para fundar Baleària. Sin tener ningún barco en propiedad, la compañía emprendió su actividad en un sector dominado por relevantes operadores en España. La mercantil alicantina dio sus primeros pasos con las líneas Dénia-Ibiza-Palma e Ibiza-Formentera.

Desde aquellos modestos e inciertos inicios ha llovido mucho. Esa aventura que en un principio podía antojarse arriesgada ha terminado por convertirse en uno de los negocios más consolidados del transporte marítimo de pasajeros y mercancías en España. Sin ir más lejos, la naviera presidida por Adolfo Utor cerró 2017 con una facturación de 362,6 millones de euros, un 10% más que en 2016, en un año marcado por su avance en la expansión en otros países.

Y es que, precisamente, la firma destaca su «vocación internacional» como motor de su actividad. Actualmente, la mercantil está inmersa en la expansión en el norte de África, donde abrió en 2017 una nueva línea internacional entre Nador (Marruecos) y Almería. También tiene entre manos la puesta en marcha de una línea entre Estados Unidos y Cuba, un proyecto ambicioso pero que a día de hoy se encuentra paralizado por las políticas del presidente del país, Donald Trump, que ha frenado la apertura comercial de la isla comunista iniciada con Obama. «Para crecer, hay que buscar nuevos mercados, no ir a los que ya están maduros y cubiertos», venía a decir Utor el pasado jueves para definir la filosofía de su negocio tras la presentación de los resultados anuales.

El año 2003 fue clave en ese afán por la conquista de nuevas rutas. Baleària inauguró los servicios en el Estrecho con un barco de alta velocidad en la línea Algeciras-Tánger. Asimismo, se ejecutó la fusión por absorción de la división naviera del grupo Matutes y la entrada del empresario como socio financiero con el 42,5% del capital. Posteriormente, en 2007, consolidó su presencia en el Estrecho con la adquisición del 100% de la naviera Buquebús España.

Para la mercantil, 2011 fue también determinante para proseguir en su expansión. La naviera estableció una nueva línea en el Caribe entre Fort Lauderdale (Estados Unidos) y Grand Bahama bajo la marca Bahamas Express.

La naviera siempre ha destacado por reiterar, a través de distintas iniciativas, su fuerte compromiso social. Hace dos años, ofreció uno de sus barcos para ayudar en el rescate de refugiados, un proyecto que no ha podido ver la luz por las reticencias del Gobierno central y sus tiranteces con el Consell. «Si se hubiera hecho de manera más discreta, sin tanta parafernalia política, el resultado hubiera sido otro», afirma Utor en alusión al bombo y platillo que el ejecutivo valenciano le dio a la propuesta en un intento de hacer suyo este proyecto.

Baleària, además, forma parte del Pacto Mundial para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que fue suscrito en 130 países. Y, con ese objetivo, la mercantil ha desarrollado su I + D en ese sentido. El pasado año, incorporó a la flota del primer eco fast ferri de una serie de cuatro para la ruta entre Eivissa y Formentera y ha apostado por el gas natural licuado.

En este sentido, la naviera con sede en Dénia es pionera en el uso de gas natural licuado, más amable con el medio ambiente que otras fuentes de energía. Por ello, está construyendo los dos primeros buques que navegarán con esta energía limpia en el Mediterráneo.

Los datos están de su parte. Según constató Utor en la presentación de los resultados, se incrementó en un 15% las millas navegadas mientras que el índice de ecoeficiencia de los ferris de última generación, que relaciona las emisiones de CO2 con los pasajeros y carga transportada, solo aumentó un 3,1%. «Nuestros esfuerzos por tener una flota ecoeficiente gracias a la aplicación de distintas innovaciones y a la apuesta firme en las energías limpias nos ayudan a ir cumpliendo cada vez más con nuestro compromiso con el medio ambiente», afirmó Utor. En el marco de esas innovaciones, que han dotado a la compañía de los ferris más veloces del mercado, la naviera invirtió 125 millones de euros el pasado ejercicio.