La firma de energía de Buch dispara hasta los ocho millones su previsión de facturación

La comercializadora de energía Umeme, respaldada por el fondo de inversión del exconseller Máximo Buch (Stator Management), ha disparado sus previsiones de facturación para este ejercicio, pasando del millón facturado el pasado año –la firma comenzó su andadura en octubre de 2019– hasta los ocho millones con que prevé cerrar este 2020.

Así lo confirma su director general, Roberto Giner, quien también señaló que las previsiones para el próximo año son optimistas, con una duplicación de las cifras de 2020 en 2021. «Tenemos las bases asentadas», dice.

La firma valenciana, que comercializa electricidad y gas y que opera en toda España, ha superado ya los 6.500 clientes, de los que aproximadamente el 75% son particulares y el resto empresas, sobre todo de sectores esenciales durante la pandemia de Covid, como distribución o supermercados. De ahí que a pesar de la bajada de los precios de la energía durante la pandemia de Covid, Umeme haya mantenido su ritmo de crecimiento.

A eso se añade la estrategia seguida durante el coronavirus, cuando la compañía decidió «aplicar el decreto del Gobierno que permitía a pymes y autónomos reducir la potencia contratada sin coste alguno. Fuimos nosotros los que les informamos para acomodar la factura a su situación real en ese momento y el 80% de los clientes se acogieron», detalla Giner. Esos tres meses supusieron un ahorro de 100.000 euros para los clientes de esta compañía.

«Nosotros no entramos en la competición de las subastas de precio, sino que nuestra estrategia se centra en conseguir ahorro para los clientes en su factura a largo plazo», explica el CEO de Umeme. Es decir, que se ahorre dinero sea cual sea el precio de la electricidad (además, Giner anticipa subida para el próximo año tras la reducción en éste por el coronavirus).

Entre los proyectos en cartera, la compañía, que cuenta con una plantilla de 12 personas en oficina y 200 en su red comercial, lanzará en las próximas semanas un servicio de venta de energía fotovoltaica, orientado primero a las empresas y luego a los particulares. «Queremos instalar placas fotovoltaicas en la cubierta de las naves industriales para que puedan abastecerse de energía 100% renovable a un precio más asequible», cuenta Roberto Giner, que recuerda que es «un componente de seguridad en caso de corte de luz».