Ford traslada a México el 10 % de la producción de la planta de Almussafes

La planta de Ford en Almussafes perderá a partir de 2021 la fabricación de las 40.000 unidades de Transit Connect que exporta anualmente a Estados Unidos. La multinacional anunció este miércoles que producirá en Hermosillo (México) la nueva generación de ese modelo para el mercado americano, mientras que la planta valenciana se encargará de las 70.000 Transit Connect restantes para el mercado europeo, aunque no se sabe por cuánto tiempo.

Esa medida implica perder en torno al 10% de la carga de trabajo de la instalación, que continúa a la espera de los duros recortes que acometerá Ford en su división europea en breve. En cuanto al impacto del traslado a México de las Connect para Estados Unidos, las populares furgonetas utilizadas en la flota de taxis de Nueva York, desde la empresa trasladaron a LAS PROVINCIAS que dependerá de la evolución de ese modelo en Europa y también de la carga de trabajo del resto de vehículos que fabrica en Almussafes. Actualmente produce cerca de 1.840 vehículos diarios, algo menos de la mitad de Kuga (870), unas 470 Transit Connect, 340 Mondeo, en torno a cien S-MAX y unas setenta Galaxy.

Desde la firma recalcan que la valenciana es «una fábrica flexible», en la que «todo se fabrica en la misma línea», por lo que perder cerca del 40 % de la producción anual de Transit Connect no afecta directamente a una sola área de la instalación.

Sobre el impacto en el empleo, el presidente del comité de empresa, Carlos Faubel, no quiere hablar de cifras, aunque reconoce que «puede impactar bastante» en la plantilla. Eso sí, sea como sea la factoría dentro de dos años, tras los ajustes que se prevé conocer en primavera.

«Esta decisión significa que Almussafes no producirá la nueva generación de furgonetas para Estados Unidos, pero no está claro qué pasará con el resto. Si se confirma el acuerdo con Volkswagen para producir conjuntamente furgonetas y se toma de decisión de trasladar el resto a Turquía, llegada la fecha se puede haber perdido todo», advierte Faubel.

Según el responsable de CC OO en la planta, José Arocas, podría suponer una pérdida de 400 empleos de la plantilla actual, que asciende a 7.291 personas. En todo caso, Faubel recomienda mantener la calma.

La prudencia se impone también en el parque de proveedores de Ford, que de momento guarda silencio.

Ese traslado parcial a México permitirá a Ford que parte de los componentes del vehículo procedan de EE UU y Canadá, cumpliendo con el acuerdo T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Además, le reportará una «mejora la rentabilidad de su gama norteamericana» de Transit Connect.

La llegada de este modelo a Valencia en 2012 fue uno de los motivos de esperanza tras el calamitoso 2011, cuando la planta tuvo el menor nivel de producción de su historia.

A cierre de 2018, la compañía matriculó 970.000 turismos, lo que significó una caída del 3,5%. La cuota de mercado de la firma en el Viejo Continente se situó en el 7,6%, con una bajada de 0,1 puntos en un año.

Sin distinguir el tipo de modelos, en términos generales, las ventas cayeron un 0,5% respecto a 2017, hasta los 1,35 millones de unidades. Según el fabricante, esta corrección se debió al buen comportamiento de los vehículos comerciales ese año.

En otoño prometió duros recortes en Europa, que han comenzado en Alemania y Reino Unido, aunque es en el país germano donde ya hay una cifra: sobran 5.000 empleos, que se prevén restar por medio de jubilaciones. En el caso británico se prevé comunicar la cantidad en breve, pero ya se sabe que se quiere racionalizar la gama de producto, a través de la mejora de la oferta o de dejar de vender «las gamas de vehículos menos rentables», según la compañía.

En Alemania, la firma estadounidense posee una planta en Colonia, donde tiene su sede en Europa, además de operar una factoría en Saarlouis y otro centro en Aachen. La plantilla de la firma en el país ronda las 24.000 personas, más de tres veces por encima de la que tiene en España, ahora reducida a unos 7.000.

Desde CC OO lamentan que la dirección no informe a los trabajadores de Almussafes sobre esa reestructuración y que los datos se den «a cuentagotas», cuando ya ha habido cuatro Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en la planta de motores y dos en la de vehículos.

A corto plazo, Ford acelerará la reducción de costes estructurales e incluirá cambios en su cartera de producto, mejorando o abandonando las líneas de vehículos menos rentables y abordando los mercados de bajo rendimiento. También realizará una revisión estratégica de Ford Sollers, la empresa en la que participa en Rusia. La firma prevé incluir una línea de vehículos más enfocados al cliente dentro de tres grupos de negocio: vehículos comerciales, de pasajeros e importaciones.

Ford Europa aspira así a obtener un margen operativo el 6% a largo plazo, con retornos superiores al coste de capital para cada grupo. A finales de agosto, también pondrá fin a la producción de su factoría de cajas de cambios en Blanquefort (Francia), donde trabajan 850 personas.