Generalitat, Consistorio y empresarios acuerdan dejar vacante la presidencia de Feria

Ni prórrogas ni caballero blanco. Feria Valencia dejará vacante el puesto de presidente del comité ejecutivo de la institución tras la salida este diciembre del actual responsable, José Vicente González, según ha podido saber LAS PROVINCIAS. La decisión está previsto que se haga oficial hoy tras la reunión que mantienen esta mañana el subsecretario de la Conselleria de Economía Sostenible, Natxo Costa; los presidentes de la patrona CEV y Cámara Valencia, Salvador Navarro y José Vicente Morata; además de representantes del Ayuntamiento de Valencia y de la propia institución ferial, con José Vicente González.

La solución acordada es que nadie asuma el puesto de mando de la entidad hasta que finalmente se defina el modelo de la institución. De hecho, en el escenario actual, quienes estaban mejor posicionados para el puesto no quieren y quienes quieren no disponen de suficientes apoyos.

A efectos prácticos, esto obliga a ampliar temporalmente las funciones del primer ejecutivo, el director general Enrique Soto, que puede que no llegue a cortar cintas en la inauguraciones de los certámenes, pero sería lo único que vaya a quedar fuera de sus competencias.

A favor de este directivo está que entró en la entidad en sus peores momentos y ha conseguido sacarla lo suficientemente a flote como para que no se cuestione su supervivencia. Su alto carácter técnico y nulo perfil político le ha hecho conciliar el respaldo de todos los implicados para el desarrollo de un trabajo que, además, se reconoce complicado.

El presidente de la patronal del metal Femeval, Vicente Lafuente, fue la persona inicialmente elegida para suceder a González, al contar con el respaldo de la Conselleria de Economía y la aceptación de los colectivos empresariales, además de la Conselleria de Hacienda; pero su renuncia tras algunas semanas de negociación dio al traste con esa solución. En ese momento se abrieron tres vías, marcadas todas ellas como salidas provisionales.

Después de que González anunciara que no se presentaba a la reelección, cogió fuerza la opción de una presidencia transitoria de carácter no duradero e institucional que recayera en las manos del vicepresidente del patronato de la entidad y presidente del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana y Cámara Valencia, José Vicente Morata.

Hay que tener en cuenta que Feria Valencia está regida (hasta su futura reforma) por un patronato institucional, encabezado por el Ayuntamiento, la Generalitat y la Cámara, aunque las tareas ejecutivas se desarrollan a través de un comité que rinde cuentas al anterior. Si fuera una empresa, el patronato sería la junta de accionistas y el comité, el equipo directivo.

El problema que tuvo esta alternativa era la acumulación de cargos que suponía para Morata y un grupo de empresarios planteó para evitarlo la prórroga del mandato de González hasta que se aclarar el horizonte de la institución, pendiente de saber si será mayoritariamente pública o privada, con uno o varios socios empresariales.

Para esta salida, lo primero era que el expresidente de Cierval aceptara y también cediera Economía, un departamento del Consell que no le ve como propio. Este distanciamiento del empresario con el equipo de Rafael Climent se achaca a que, en la pugna entre los socios del Botánico acerca de si la futura gestora del negocio debe ser de mayoría pública (Compromís) o privada (PSPV), González se habría mostrado más cercano a los postulados socialistas.

Ahora, con la silla vacante, la idea es centrarse en despejar el proceso de refundación, que ha tenido que alterar su hoja de ruta. La resistencia de los bonistas, poseedores de la deuda de la institución, a pasar a ser acreedores de la Generalitat ha obligado a dejar la asunción de esas obligaciones para el final, cuando se disuelva la actual Feria Valencia y el Consell herede sus cargas. Hasta entonces se definirá la nueva estructura de propiedad y se trasladará tanto activos como equipos profesionales.