Iberdrola reduce un 17% su beneficio en el primer semestre por los extraordinarios

Las razones para esta situación en las cuentas de Iberdrola son múltiples. El primer elemento que trastoca las comparaciones es el hecho de que en el primer semestre del pasado año se habían contabilizado las plusvalías de la venta de su participación en Siemens Gamesa. Aquella operación supuso una entrada en caja de algo más de 1.000 millones de euros y un beneficio extraordinario, que lógicamente no se reproduce este año, de 485 millones de euros. En los últimos seis meses, además, se ha producido otro impacto extraordinario sobre las cuentas de la compañía eléctrica, en este caso con signo negativo. Se trata de un ajuste contable por importe de 463 millones de euros, como consecuencia del cambio sufrido por el tipo de gravamen del Impuesto de Sociedades en Reino Unido. El tipo ha pasado del 19% al 25% e Iberdrola ha tenido que actualizar el importe de sus impuestos diferidos.

En la comunicación remitida por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores se apunta que si se dejan a un lado esos elementos extraordinarios y no recurrentes, e incluso se elimina de la ecuación el efecto negativo que ha tenido sobre los gastos la pandemia durante este periodo, el resultado final sería muy positivo. Con esas cuentas ajustadas Iberdrola podía haber reflejado un aumento del beneficio semestral del orden del 8,4%. «Estos resultados son el fruto de un esfuerzo inversor sin precedentes. En un período de gran complejidad, hemos acelerado las inversiones en redes, renovables y almacenamiento, promoviendo la actividad económica y ayudando a crear empleo de calidad en todo el mundo», ha señalado hoy el presidente de la sociedad, Ignacio Galán. La empresa ha reafirmado que mantiene sus previsiones de incremento de beneficio de cara al final del año.

Un elemento destacable de estos seis meses es el empujón que la empresa ha dado a las inversiones, hasta alcanzar la cifra de 5.000 millones de euros, lo que supone un 37% más que en el mismo periodo de 2020. El presidente de la compañía ya anunció el deseo de Iberdrola de impulsar las inversiones en un momento en que la transición energética se ha considerado como uno de los pilares de la recuperación de la economía mundial. En esta línea, Iberdrola ha destacado también los numerosos acuerdos que ha firmado con varias empresas para acelerar esa transición energética, que tiene como puntos fuertes la electrificación de la movilidad y también la producción de hidrógeno.