Hay historias que parecen de película y hay muchos directivos que, a una determinada edad, se animan a escribir sus propias novelas. Sin embargo, hay un empresario valenciano que, si quiere, no tiene el porqué hacerlo. Él ya ha vivido la suya. La última aventura de Carlos Bertomeu, principalmente presidente de Air Nostrum, cumple a pies juntillas la clásica estructura para la creación literaria que se conoce como 'los 12 pasos del héroe', que recogió el ya clásico ensayo de Christopher Vogler 'El viaje del escritor'.
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Sobre su estructura se apoya el relato de narraciones tan dispares como Star Wars, Matrix o Harry Potter. La acción se inicia en el llamado mundo ordinario, que se plantea como un primer paso. Junto al aeropuerto de Manises se encuentran las instalaciones de Air Nostrum, la compañía que presta los servicios de Iberia Regional y sobrevivió a la gran crisis del sector de principios de esta década tras un 'master en agonías' (según las palabras de Bertomeu), que terminó haciéndole comprar a la familia Serratosa esta empresa con el apoyo de los dueños del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), José Remohí y Juan Pellicer, para evitar que cayera en manos de un fondo buitre
Con su actividad del día a día ya encarrilada, poner los huevos en distintas cestas se convirtió en una necesidad y llegó 'la llamada de la aventura', el paso dos de todo relato. En 2003, España recogió en la nueva Ley Ferroviaria la liberalización de este medio de transporte, como le venía exigiendo la Unión Europea desde mediados de los años 90. Esto significaba acabar con el monopolio de la empresa pública Renfe y los sucesivos gobiernos fueron remoloneando la toma de medidas hasta que los plazos máximos se extinguieran. Francia ha hecho lo mismo y es, junto a España, la gran red europea que llega en el límite de la cuenta atrás.
Sin embargo, el paso de los aviones a los trenes no resulta un peso sencillo y las complicaciones eran muchas. Aunque se barajó el rechazo de la llama, el tercero de los pasos del héroe, finalmente se impuso la máxima de Bertomeu de que "no hay peor gestión que la que no se hace", ejerciendo de su propio mentor que impulsa el relato, junto a Víctor Bañares, exdirectivo de Renfe y Paradores de Estado.
Se constituye la sociedad Intermodalidad de Levante (Ilsa) y el primer umbral que cruzó fue competir en 2017 por la línea de AVE Madrid-Barcelona-Montpellier. Fue en ese momento cuando se vio que iban en serio y descubrieron aliados y enemigos. El Ministerio de Fomento fue muy duro con la propuesta y Renfe se negó a venderles unidades de AVE con las que pudieran competir con ella. Por contra, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se desveló como aliado al denunciar un trato impropio por parte del Estado a esta iniciativa.
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La situación se alargó demasiado y Bertomeu vio que la liberalización de las redes nacionales se volvía ya inminente. Así es como dio el campanazo en diciembre de 2018, al anunciar que Acciona se unía a Air Nostrum en el proyecto, dentro de Ilsa. Gracias a su anterior intento, a esta unión llegaba la firma con todos los permisos para operar en España. La primera vez desde la Guerra Civil, cuando se nacionalizó la red y el servicio ferroviario. Esta era la recompensa, la primera batalla ganada en mitad de la película.
Sin embargo, no todo iba a ser tan fácil. La búsqueda de un socio que ponga los trenes se complicó y Acciona no se encontraba en la mejor situación económica para cargar con un proyecto en el que se había convertido en socio mayoritario. Así es como a sólo dos semanas de presentar la propuesta, que expiraba el 31 de costumbre, la empresa de los Entrecanales rompe el acuerdo y deja a los socios de Air Nostrum solos.
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Parece que todo está perdido, se intensifican las negociaciones. Unos aspirantes caen… pero otros se reafirman hasta que a las 19:00 del último día para presentar la oferta, llegan a un acuerdo con Trenitalia, la compañía pública italiana y en cinco horas presentan su candidatura. Y así es como llega el pasado miércoles, cuando Adif anuncia el resultado del concurso público y les preadjudica la mejor opción a la que espiraba: operar 16 viajes diarios de ida y vuelta entre Madrid y Barcelona, ocho a Valencia, siete a Sevilla y Málaga y cuatro a Alicante desde 2022. Su particular 'happy end'.
La adjudicación del paquete de servicios de viajes AVE que ha obtenido Ilsa está condicionada al cumplimiento del acuerdo entre los socios de Air Nostrum y Trenitalia, que se prevé firmar la próxima semana, según la compañía. Como recogían las bases, el reparto accionarial será de un 55% para los valencianos y un 45% para la sociedad pública transalpina. Como ocurre en otras grandes operaciones, las empresas interesadas presentaron unos compromisos que avalaran su propuesta, pero no ha sido hasta que se ha obtenido la adjudicación que se va a consumar la ratificación de esta manifestación de voluntades para poner en marcha la nueva sociedad. Gráficamente se compara con una boda en la que se fija una dote y hasta que no se oficia el enlace entre los cónyuges, no se comparte patrimonio.
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