Marie Claire arranca un ERE de extinción

«En cuanto a las llaves del centro de trabajo, las mismas deberán ponerse a disposición del Administrador Concursal de la sociedad Marie Claire, S.L, habida cuenta de que se ha producido la resolución del contrato de adquisición y, por ende, la devolución de los activos que integran dicha unidad productiva, lo que necesariamente incluye el centro de trabajo y los activos que integran el mismo», señala la propietaria.

Marie Claire baja la persiana de forma definitiva después de que For Men, la empresa que adquirió las instalaciones de la histórica fábrica textil castellonense, haya resuelto el contrato de compra de la unidad productiva tras incumplir en repetidas ocasiones el acuerdo, según ha informado a la plantilla de la compañía de Vilafranca del Cid el equipo de abogados de For Men.

El cierre definitivo de Marie Claire lleva aparejado el despido colectivo de la totalidad de la plantilla que trabajaba en la planta (77 trabajadores), que todavía sigue sin cobrar la nómina de los últimos meses.

Ahora se abre un proceso de negociación en el que los sindicatos deberán negociar con la propiedad las condiciones del despido de los empleados, que hace dos semanas ya sospechaban que el cierre definitivo podía ser la mejor opción para su futuro laboral.

Según los sindicatos, la situación actual de la empresa Marie Claire es culpa «al 50 por ciento» del propietario de For Men, Ángel Pío Sánchez, que adquirió la unidad productiva de la textil, y del administrador concursal.

En el comunicado que For Men remitió a los trabajadores de Marie Claire para trasladarles la información sobre la resolución del contrato de compraventa, la mercantil presidida por el empresario Ángel Pío Sánchez critica «el mantienimiento del embargo de las cuentas corrientes a petición del Administrador Concursal de Marie Claire».

El embargo de las cuentas se produjo después de que la administración concursal de la compañía castellonense lo solicitase al comprobar que los nuevos propietarios no habían abonado las nóminas a los trabajadores ni el pago acordado para hacerse con la propiedad de la compañía (250.000 euros).