Porcelanosa resiste a la crisis del gas: mantiene beneficios y contrata 150 personas

Porcelanosa logró capear el terremoto generado por la guerra de Ucrania y la crisis del gas en 2022. La firma cerámica con sede en Vila-real cerró el ejercicio con una facturación récord y con unos beneficios que alcanzaron los 44,4 millones de euros.

Así lo reflejan las cuentas de la matriz del grupo empresarial depositadas en el Registro Mercantil, que constatan la fortaleza de una de las compañías más grandes en la Comunitat Valenciana. En concreto, las ventas ascendieron a 902 millones de euros tras crecer casi diez puntos y las ganancias tan sólo se vieron resentidas un 6%. Todo un hito ya que en ese ejercicio tuvieron lugar cierres y despidos en el sector y muchas firmas registraron pérdidas significativas.

Pese a todo, Porcelanosa admite en su informe de gestión que el año no fue nada fácil. Estuvo marcado «por el encarecimiento de los precios de los suministros de gas natural y electricidad, una disminución de la demanda en algunos mercados importantes debido al alza de precios y la situación inflacionista e incrementos en las tarifas de los fletes». Una tormenta perfecta que ha puesto a prueba la solidez de todo el sector azulejero castellonense. De hecho, las cuentas reflejan cómo se dispararon los precios de las materias primas. Se pagaron 50 millones más por los diferentes suministros hasta alcanzar los 258 millones.

En este contexto resulta llamativo que la empresa pudiese aumentar la plantilla. El informe de gestión confirma que la plantilla media del año fue de 4.796 frente a los 4.642 del ejercicio anterior, por lo que se vio aumentada en 154 personas. Y, según la compañía, las contrataciones ascendieron a 336. Por su parte, las inversiones para renovar las empresas del grupo ascendieron a 120 millones.

2022 también fue un año en el que hubo una gran polémica para Porcelanosa. En una comparecencia ante el Congreso, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, acusó a la empresa de seguir vendiendo sus productos en Rusia pese a la guerra, lo que generó un terremoto interno. La multinacional no tardó en salir para tratar de apagar el fuego y aseguró que había cortado toda relación comercial con el país. Unas declaraciones que parece que surtieron efecto a la vista de los datos registrados.

Porque la imagen de la marca que preside Héctor Colonques sigue fuerte y las ventas internacionales continúan siendo el principal pilar sobre el que se asienta la firma de Vila-real. De hecho, un 75% de la producción de baldosas, azulejos y muebles de cocina y baño se exporta.

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