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EFE
Miércoles, 30 de mayo 2018, 12:50
Chic-kles Gum, fabricante de chicles y golosinas que trabaja como interproveedor de Mercadona, cerró 2017 con un beneficio neto de un millón de euros y un aumento de sus ventas en valor del 31 %.
En un comunicado, la compañía valenciana ha revelado que acabó el año con una facturación de 33,3 millones de euros, en un ejercicio marcado por el lanzamiento de nuevos productos.
De acuerdo a sus datos, las ganancias se mantienen en los mismos niveles que en 2016, pese al notable incremento de los ingresos, debido a los mayores costes.
En volumen, las ventas crecieron un 14 %, hasta los 58 millones de unidades.
El pasado año la empresa invirtió 14 millones de euros, muy por encima del millón y medio dirigido a este capítulo en 2016, con el objetivo de «ampliar las instalaciones e infraestructuras« para adaptarse a »la creciente demanda de los consumidores« y a sus futuras necesidades, y «mejorar la calidad» de sus productos.
Al mismo tiempo, se han incorporado «nuevas tecnologías y sistemas» que aumentan la productividad.
Grageas en bote o chicles en formato lámina fueron algunas de las novedades lanzadas a lo largo de 2017, que según la empresa obtuvieron «una respuesta muy favorable» por parte de los clientes de Mercadona.
Chic-kles Gum, fundada en marzo de 2009 y con fábrica en el municipio valenciano de Riba-roja de Túria, terminó el ejercicio con 113 empleados, lo que supone la creación de 24 puestos de trabajo respecto al año anterior.
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