La enfermedad de la 'mancha foliar' pone la puntilla al caqui

Tras una larga etapa de esplendor, el cultivo del caqui ha entrado en una mala racha. Unos problemas se suceden a otros. Primero apareció, de súbito, el temor a una sobreproducción que saturara los mercados, con la consiguiente caída de precios, que se confirmó, y después comenzaron a multiplicarse los daños por plagas que antes no afectaban a estos frutales, o al menos no con tanta incidencia.

A la avalancha de ataques de diversos 'cotonets', sin disponibilidad de insecticidas eficaces para frenarlos, la última dolencia grave y extendida es la 'mancha foliar', que provoca importantes caídas de fruta al suelo, sin que se pueda aprovechar, además de fuertes defoliaciones y debilitamiento del arbolado.

La 'mancha foliar' está causada por el hongo 'Mycosphaerella nawae', contra el que se han vuelto resistentes los fungicidas que aún están permitidos. Las últimas lluvias han agravado la situación hasta tal punto que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha alertado de que la plaga está provocando «la pérdida de campos enteros».

Tras sucesivos temporales de pedrisco, los «daños sin precedentes de los cotonets» y los ataques de moscas blancas, explica AVA que los productores valencianos de caqui se enfrentan a la «expansión descontrolada de la mancha foliar a pocos días de generalizarse la recolección de esta fruta subtropical».

La incidencia de este problema se ha duplicado en superficie y en intensidad respecto a la temporada anterior, con lo que los las pérdidas se han incrementado de forma exponencial y se da por seguro que muchos campos no serán recolectados, al contar con cantidades mínimas de fruta aprovechable.

Los ataques de 'Mycosphaerella' son tan virulentos que «en dos o tres días ves con impotencia cómo los caquis se maduran hasta adquirir un extraño color rojizo y acaban cayendo al suelo».

Bernardo Ferrer, vicepresidente de AVA, ha lamentado que, después de haber sido superada esta enfermedad, mediante tratamientos en años pasados, «ha resurgido con fuerza en las principales áreas productoras de La Ribera y para muchos agricultores supone la puntilla de una campaña para olvidar».

La organización agraria atribuye la actual explosión de la mancha foliar del caqui a las continuadas lluvias acumuladas durante los inicios del otoño, por lo que solicita a Agroseguro que realice rápidamente las peritaciones oportunas para indemnizar a los productores afectados. Las resistencias aparecidas frente al grupo de fungicidas 'estrobirulinas' agrava la situación, puesto que no se dispone de productos alternativos, y aún será peor con la anunciada desaparición del fungicida 'Mancoceb'.

Ante esta problemática, AVA urge al Ministerio y a la Conselleria de Agricultura para «diseñar cuanto antes, incluso antes de que acabe la actual campaña, una estrategia de lucha verdaderamente eficaz contra las plagas y enfermedades del cultivo del caqui, que solo en la Comunitat Valenciana están causando pérdidas que superarán los 40 millones de euros.