«La activación económica y la generación de empleo dependen de las empresas»

Dicen que la ocasión la pintan calva y en este 2020 la sociedad tiene la oportunidad de mejorar en infinidad de aspectos. La crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 y la consecuente crisis económica provocada por las medidas para frenar la pandemia dejan un escenario en el que todos los actores deben aprender.

Lo que ha quedado patente es que de esos meses se pueden extraer unas «claves para no parar y acelerar». Y de ello hablaron los representantes de diferentes sectores productivos en el encuentro 'Visión económica y estrategias a seguir post-Covid-19' organizado por el periódico LAS PROVINCIAS en colaboración con KPMG. El turismo, automoción, sector financiero o industria cerámica son algunos de los sectores que tienen mucho que decir a lo largo de los próximos meses en lo que respecta a recuperación económica.

Para dar estas claves estuvieron presentes Bernardo Vargas, socio responsable de KPMG en la Comunitat Valenciana; Antonio Mayor, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (HOSBEC); Agnès Noguera, vicepresidenta de Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y consejera delegada de Libertas 7; Isabel Giménez, directora general Fundación Estudios Bursátiles y Financieros; Bartolomé Poyatos, director general del grupo Montalt y miembro de Asociación Española de Directivos; y Vicente Nomdedeu, presidente la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER).

El encuentro comenzó con una visión general en la que las palabras incertidumbre, precaución y diferenciación fueron las más comentadas. Los representantes de los sectores señalaron las diferencias de la crisis actual con la anterior de 2008, así como vislumbraron que si los cambios se consolidan puede haber una pronta recuperación.

«El sector turístico debe adaptarse a todos los protocolos de actuación y seguridad que se marcan. Sin embargo, la incógnita es cómo se comportarán los turistas, si la demanda finalmente saldrá o no, el nivel de consumo que se tendrá, etc.», señalaba Antonio Mayor, quien apuntaba como positiva la idea de que «estamos casi seguros que el consumidor europeo no va a hacer viajes de medio-largo recorrido como EE.UU. o el Caribe y que otros países están penalizados. Creemos que igual la demanda potencial se viene a las playas de España».

La vicepresidenta de AVE, Agnès Noguera, también señaló algunas diferencias. «Para saber como estamos deberíamos hacer una radiografía empresa por empresa, ya que no tenemos una problemática conjunta. Por ejemplo, en el sector inmobiliario es diferente a la crisis de 2008. Las que sobrevivimos no estamos endeudadas como entonces, las reservas de vivienda son de calidad y la oferta inmobiliaria está proporcionada, por lo que entendemos que los precios no deben caer. Estamos convencidos de que el sector inmobiliario será una fuente de actividad económica en estos momentos».

En referencia al sector financiero, Isabel Giménez también marcó las diferencias cuyo principal protagonista fue el sector financiero debido a una falta de crédito. «Actualmente la crisis viene por una paralización de la demanda, el consumo y la inversión. Lo cierto es que las decisiones de inversión importantes como la compra de una vivienda o un automóvil, así como las inversiones a medio plazo de las empresas se han paralizado», señalaba Giménez quien añadía que «las asignaturas pendientes son las dos R: rentabilidad y reputación de las entidades bancarias. Algunas empresas están abordando estrategias para acercarse a las economías domésticas y las pymes. A todo esto hay que sumar la pronta reacción tanto de la Unión Europea como del Banco Central Europeo en la toma de medidas».

Bartolomé Poyatos explicaba que «nadie esperaba esto, pero se ha reaccionado bien. Hemos gestionado correctamente la paralización del negocio con el teletrabajo, pero somos conscientes de que necesitamos un impulso en el sector de la automoción para reactivar la demanda con planes renove y también debemos trabajar nuestro propio marketing». Para Bernardo Vargas, «el liderazgo y compromiso de KPMG lo estamos poniendo al servicio de la confianza y reactivación del tejido empresarial».

Otro importante sector en la economía valenciana es el sector cerámico que, según Vicente Nomdedeu, necesita un empuje para mejorar el futuro próximo. «La perspectiva no es demasiado buena, tenemos exportación el 75% de la producción y los mercados han estado parados durante semanas, a excepción de Alemania y Austria, por lo tanto la caída de ventas ha sido fulminante. Debemos tener mucha precaución en la desescalada, ya que puede haber rebrotes en el mercado».

Los ponentes señalaron en sus intervenciones que la calidad es una de las principales diferenciaciones de los productos y servicios que las empresas valencianas y españolas aportan. Todos explicaron en sus intervenciones que la calidad es una de las principales diferenciaciones de los productos y servicios que las empresas valencianas y españolas aportan. «Es clave esta calidad que diferencia a nuestras empresas. Además, es importante contar con un marco regulatorio estable y apoyar con inversiones la capacidad de innovar que tienen nuestros empresarios», señalaba Bernardo Vargas.

Todos se sumaron a este discurso, sin embargo, Agnès Noguera añadía que, a su entender, «tenemos un problema de marketing de cara al exterior. No sabemos vender esa calidad que atesoramos». En esta línea, Giménez añadía que «los clientes cada vez son más exigentes, pero las empresas deben hacer bien sus números y vender sus productos con un precio justo». Del posicionamiento de marca hablaba Vicente Nomdedeu al indicar que «la calidad y la excelencia las tenemos, pero necesitamos un buen posicionamiento de marca porque la competencia es feroz y el cliente cuenta con mucha información». A lo dicho, Bartolomé Poyatos añadía que «es imprescindible la cercanía con el cliente y proporcionarle el servicio, así como responder a sus necesidades lo antes posible».

Las relaciones internacionales de los próximos meses marcarán la recuperación y la evolución, según explicaron los ponentes de la tarde, quienes indicaron que se ha producido un cambio en el consumidor. «Es interesante añadir una tendencia de esta pandemia y que ha venido para quedarse, el consumo de productos de proximidad y esto genera una oportunidad. Debemos darle un giro a nuestra propuesta de valor captando los clientes próximos», apuntaba Agnès Noguera.

Tras lo sucedido estos meses y la implantación del teletrabajo se ha demostrado que la digitalización es una de las principales palancas del cambio. «Esto no es opcional, es necesario. Debemos tener en cuenta la experiencia de usuario, considerar la logística, el servicio, los datos que manejamos, la comunicación y transparencia», señalaba Bernardo Vargas, a lo que Poyatos añadía que «debemos reforzar la consultoría digital, ir por delante del cliente, estar próximos a él y dominar la relación omnicanal. Además, todo esto debe ir acompañado con contratación de personal que cumpla este perfil, así como de la formación de los trabajadores de las empresas». A estas ideas, Mayor sumaba la de que «lo sostenible y digital es algo intrínseco en cualquier compañía hoy en día» y Nomdedeu añadía que «también lo medioambiental, ya que la economía se mueve al ritmo de lo digital y lo verde». Por su parte, Noguera apuntaba que «la transformación digital debe estar en el centro de la estrategia. En la Comunitat, solo una de cada seis empresas de 10 trabajadores emplea a especialistas en TIC. Incluso entre la población con estudios superiores, el 46,2%, todavía carece de competencias digitales más allá de las básicas».

A lo dicho por sus compañeros, Vargas apuntaba que «será también clave la gestión y estrategia que realice la dirección financiera en los próximos meses». Noguera, por su parte, apuntaba que «debemos basarnos en la premisa de que la activación económica y la generación de empleo viene de la mano de los empresarios que generan con sus compañías cerca del 80%. Por ello, la administración debe facilitar los trámites y ser más transparente».