Domingo, 2 de octubre 2022, 23:17
Mientras los problemas generados por la superpoblación de jabalíes no paran de crecer, la Administración es cada vez más renuente a autorizar batidas que permitan reducir las manadas que arrasan campos cultivados y provocan accidentes. El único remedio parcial contra esta situación descontrolada es la actuación programada por sociedades de cazadores, pero para llevarlas a la práctica precisan permisos de las autoridades competentes, y para obtenerlos se alargan los plazos y las cargas burocráticas hasta hacer desistir. Entre tanto, cada vez hay más jabaíes, más daños y más hartazgo en el campo.
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