Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia y deja 18 atendidos por humo
Flores de naranjo semiprodridas por las lluvias a final de abril. V. Lladró

Se esfuma la que iba a ser una producción récord de cítricos

Las lluvias continuadas de meses atrás trajeron subidas de las reservas de agua pero pudrieron parte de la exuberante floración de azahar y debilitaron el arbolado

V. LLADRÓ

valencia.

Domingo, 14 de junio 2020

A la vista de la exuberante floración registrada meses atrás se anunció una producción citrícola de récord para la próxima campaña 2020-2021. Era lo más previsible, después de un descenso del 29% la temporada pasada, y se iba confirmando conforme fue evolucionando el desarrollo del azahar entre marzo y abril. Sin embargo, a día de hoy parece que se ha esfumado aquella previsión tan optimista. No sólo no habrá récord sino que es posible que ni se recupere parte del descenso anterior, si acaso aumentos muy leves, y que en muchas variedades aún haya menos.

Publicidad

Pitaya, la fruta tropical de moda

¿Qué ha ocurrido entre aquellos fundados presagios de cosecha alcista y la nueva noticia de que ya no habrá tal cosa? Las lluvias. Semanas de lluvias continuadas que, como ocurre en todo lo relacionado con la sucesión de acontecimientos meteorológicos, son buenos para unas cosas y negativos para otras. En este caso han servido para aumentar reservas en embalses y acuíferos subterráneos, así como han traído bondad a los cultivos de secano, en general, pero también han fomentado numerosos ataques de hongos que debilitan las plantas y ponen en peligro las cosechas, como así mismo ha ocurrido en parte del viñedo.

En cítricos ya se vio en los árboles a partir de mediados de abril que había mucha flor podrida por exceso de humedad. Aún se confiaba en que al haber tanto azahar no tuviera demasiada incidencia, pero la realidad ha sido peor de lo calculado. Multitud de campos que estuvieron prácticamente 'blancos' de tanta flor aparecen hoy casi vacíos de frutos.

Es aún pronto para aventurar cifras concretas, pero la tónica dominante de lo que se comenta en el sector es más o menos la siguiente: Menos mandarinas tempranas y tardías, un poco más de Navelina (6-7%), más Clemenules (7-8%), algo menos de naranja Lane Late y apreciable descenso en naranjas tardías.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad