Ester González: «Si tuviera que volver a elegir profesión, escogería 1.000 veces la Ingeniería. Me apasiona y cambia el mundo»

Este año, el 'Día Internacional de la Mujer Ingeniera' se celebra de manera especial con el lanzamiento de un video producido por el Consejo. Este organismo representa a 48 colegios, incluyendo el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia (COGITI Valencia).

La ingeniería es un pilar esencial en los avances revolucionarios que están dando forma a nuestro mundo. Detrás de cada innovación, hay un equipo de ingenieros e ingenieras brillantes que demuestran cómo la colaboración y el apoyo mutuo son fundamentales en esta profesión. Entre ellos, destaca Ester González, una ingeniera mecánica colegiada que es la protagonista de este video.

A la temprana edad de 28 años, Ester se convirtió en cofundadora de su propia empresa, Spirit Ingeniería. «Es un gran placer para mí poder colaborar en la promoción de nuestra profesión y estoy muy agradecida por la oportunidad que me dieron de participar en este video», dice.

Spirit Ingeniería comenzó como una oficina técnica para realizar proyectos. Sin embargo, «ahora hemos crecido y somos una consultoría técnica que ofrece asesoramiento a empresas sobre cumplimiento legal en materia de Seguridad Industrial, Prevención de Riesgos Laborales y Medioambiente. También llevamos a cabo la redacción de proyectos y dirección de ejecución de instalaciones industriales. Somos como la ingeniería de las ingenierías», explica Ester.

Sus principales clientes son industrias de diversos sectores (alimentario, textil, cosmético, químico, etc.), empresas de almacenamiento y transporte logístico, así como pequeños comercios.

Cuando se le pregunta por qué decidió dedicarse a la ingeniería, Ester responde: «No tenía referentes, ni vocación, ni relación con la ingeniería. Solo me planteé estudiar algo que me proporcionara buenas salidas profesionales. Soy muy práctica. De hecho, entré a la Universidad sin saber qué hacían los ingenieros».

Ester siempre fue una excelente estudiante. Cuenta que eligió la especialidad de Mecánica porque su padre trabajó en un taller de automóviles y en su casa se hablaba mucho de trabajo.

Sobre las cualidades que debe tener un buen ingeniero, Ester opina: «Creo que una de las cualidades más necesarias para una ingeniera es ser resolutiva. No se trata de saberlo todo, pero sí de conocer dónde buscar la respuesta. En nuestra profesión, es fundamental saber trabajar en equipos multidisciplinares. Olvidarse del afán de protagonismo y saber nutrirse del conocimiento y la experiencia de los que nos rodean, es clave para continuar creciendo como profesionales».

Respecto a los mayores desafíos a los que se ha enfrentado, Ester comenta «el mayor desafío fue emprender y fundar mi propia empresa siendo tan joven. Mi experiencia personal ha sido y está siendo muy positiva. Siempre me he sentido respetada por mis clientes y compañeros de profesión y, por suerte, no he vivido ninguna situación de desigualdad por ser mujer. Quizás, más bien, haya tenido que hacer un esfuerzo extra para ser escuchada debido a mi juventud, en un sector donde la media de edad de los profesionales es superior a la mía. Hoy en día, ya no sorprende que haya mujeres ingenieras, arquitectas o en sectores similares responsables de departamento o jefas de planta. En definitiva, somos muchas menos, pero ya no es extraño».

Cuando se le pregunta cuál ha sido su mayor logro profesional, Ester considera que ha sido emprender y constituir su propio negocio, algo que no estaba en sus planes iniciales. Esta etapa de su vida le ha permitido crecer tanto laboral como personalmente a un ritmo que ningún otro trabajo le habría permitido. Trabajar por cuenta propia le ha proporcionado una gran sensación de libertad y le ha reafirmado en su elección de la ingeniería como profesión, una elección que volvería a hacer mil veces debido a su pasión por lo que hace.

En cuanto a su visión a futuro, Ester aspira a mantener el equilibrio perfecto que ha encontrado entre su vida personal y profesional. Aunque su empresa, Spirit Ingeniería, está creciendo, prefiere ir poco a poco para evitar agobios. Sin embargo, no descarta embarcarse en nuevos proyectos, como la docencia, ya que ha descubierto su capacidad comunicativa con los clientes.

Ester valora enormemente su colegiación en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia. A través de las colaboraciones y las sesiones de Networking que organiza el Colegio, ha podido contactar con muchos compañeros ingenieros y hacer muchos contactos. Además, colabora activamente con el programa «Yo, Ingeniera», impartiendo talleres en centros educativos para fomentar y despertar vocaciones Steam entre los más pequeños. «Acudo con un grupo de compañeras a varios colegios donde impartimos talleres para fomentar y despertar vocaciones Steam entre los más pequeños. Ver la curiosidad que les genera nuestra profesión y el buen recuerdo que se llevan del taller, es muy gratificante», nos explica.

Ester cree que, al ser una persona joven, puede ser un referente para los estudiantes universitarios. Su historia demuestra que se pueden alcanzar las metas y desarrollar una carrera profesional fructífera, «creo que, los estudiantes pueden verse reflejados en mí, ya que dentro de unos años podrán estar donde estoy yo ahora mismo. También, pienso que mi historia no es algo que suene inalcanzable, sino que refleja que, con trabajo, ganas, esfuerzo y dedicación, puedes llegar a conseguir tus metas y desarrollar una carrera profesional fructífera, si, además, el Colegio está a tu lado, se podrán cumplir todos tus sueños».