Europa decidirá el 3 de marzo sobre el 'impuesto al sol' tras el pleito de una empresa valenciana

Ya hay fecha. El próximo 3 de marzo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunciará sobre el ‘impuesto al sol’, en concreto, sobre una de las partes que aún está vigente (la otra fue derogada): el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), que grava con un 7% la producción de energía eléctrica de todas las plantas de generación que hay en España.

Y lo hará decidiendo sobre la demanda interpuesta por una empresa valenciana, Promociones Oliva Park SL, defendida por el despacho Martín Queralt Abogados ya que su caso es el denominado ‘pleito testigo’, es decir, el primero que se juzga en el tribunal europeo por esta causa y servirá de referente, sentando así jurisprudencia para las miles de demandas interpuestas en España respecto al llamado ‘impuesto al sol’.

Sólo en la Comunitat, hasta febrero de 2019, había más de 2.000 reclamaciones, según recogió el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat cuando decidió suspender las tramitaciones y plantear, por unanimidad, la cuestión prejudicial al TJUE, que ahora deberá pronunciarse sobre la legalidad del gravamen español y si contraviene las directivas europeas

Una sentencia favorable abriría la puerta a una avalancha de reclamaciones en España y podría obligar al Gobierno central a devolver hasta 15.000 millones cobrados por este concepto, según los cálculos realizados por el despacho de abogados. No obstante, sólo se podrán reclamar los importes que no hubieran prescrito y aquellos en los que no hubiera una sentencia desfavorable firme, recuerda José García Roig, socio ‘of counsel’ del bufete y artífice de este pleito.

«Fue una tramitación larga hasta que llegamos al TSJ, que demostró sensibilidad y valentía jurídica para tomar la decisión de elevar el caso a la justicia europea», explica García Roig, que destaca que se llevó ante los tribunales porque «entendimos que había una discriminación negativa hacia todas las energías, especialmente la fotovoltaica, y además tenía afán recaudatorio».