La falta de microchips obliga a Ford Almussafes a recortar la producción en 27.000 vehículos

El déficit mundial de una pieza tan importante para la fabricación de vehículos como son los microchips semiconductores ya afecta a Ford Almussafes. La falta de este componente utilizado en todo tipo de coches va a obligar a recortar la producción en 26.800 vehículos como consecuencia del parón total de 20 días que se ha programado.

Así lo trasladó la firma del óvalo a los representantes de los trabajadores en una reunión celebrada ayer. La ausencia de estos chips, que ya ha detenido la producción de otras factorías como la de Wolkswagen en Navarra y las de Reanult en Palencia y Valladolid, afectará a todas las instalaciones de Ford en Europa. Ante la carencia de los mimos, que es consecuencia de la gran demanda y el incendio de una planta especializada, se propone la aprobación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Desde el comité de empresa se aseguró que la primera consecuencia será la desaparición del turno de noche pero Intersindical matizó que también implicará la paralización de la producción de la furgoneta Transit Connect, uno de los cinco modelos que se ensamblan en la Comunitat Valenciana. Tras el recorte que ha entrado en vigor tras la Semana Santa, se producen a diario en Almussafes en torno a 1.340 coches de los modelos Kuga, Mondeo, Galaxy y S-Max así como la furgoneta Transit Connect. Además de la paralización de la producción de la última, se recortará la del resto de ejemplares los 20 días al completo y algo más en las jornadas que sí haya actividad. La medida también tendrá un importante impacto en el ensamblaje de motores ya que se dejarán de enviar los mismos a EEUU para que no haya excedentes.

La intención de la empresa es que el ERTE arranque la próxima semana y que se alargue hasta el mes de julio pero para que esta propuesta sea una realidad primero debe cerrarse en los próximos días el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llevará a la salida de en torno a 630 trabajadores de los 7.180 con los que cuenta Ford Almussafes en la actualidad. En las cinco reuniones que ya han tenido lugar se han acercado posiciones e incluso se acepta rebajar los despidos a 570 por el impacto de un plan de invalidez pero los representantes de los trabajadores piden mejores condiciones para incentivar las salidas voluntarias y reducir al máximo los despidos traumáticos.

Carlos Faubel, presidente del comité de empresa, admitió ayer que la plantilla se enfrenta a una «situación inesperada, que alimenta la incertidumbre y que complica el día a día de la fábrica«. Por ello, se reclama que mañana mismo pueda cerrarse el ERE definitivo para afrontar el nuevo ajuste.