Ave Fénix empresarial

valencia. Hay que estar preparado para lo impredecible. En 2013, Jaime Álvarez Santamaría asumía la dirección general de Gourmet sin que nadie pudiera prever la que se le venía encima. Este nombramiento suponía la profunda renovación en la cúpula, dando paso a alguien ajeno a la familia y su plan era dirigir la estrategia para garantizar la sostenibilidad del negocio y profesionalización de la empresa, además de desarrollar el negocio nacional e internacional con un fuerte impulso por la innovación.

Álvarez, que venía de ser director comercial de Aldonado Corporación Alimentaria y director de Kaiku, ponía al servicio de Gourmet una dilatada trayectoria en el sector de la alimentación, ocupando posiciones de máxima responsabilidad en empresas de reconocido prestigio en el sector.

Paralelamente a su incorporación, se produjo el relevo generacional en la compañía. Tanto la junta general como el propio consejo de Gourmet había aceptado la dimisión presentada a su cargo por Joaquín Corell, fundador y socio mayoritario, que fue nombrado presidente de honor. La compañía familiar, fundada en 1975, era un referente en el sector, con clientes fuertes y con una producción de 3.500 toneladas anuales... hasta que el 9 de febrero de 2017 un accidente en una nave industrial próxima causa un incendio que reduce la empresa del polígono de Fuente del Jarro en Paterna a un amasijo humeante de hierros y ceniza.

«Cuando todo se va a la porra, cambia el paradigma de tu negocio», recuerda Álvarez. «Ya no estás en 'lo normal'. Tienes que sacarlo adelante sin nada de lo que sabías», reconoce. Tras los primeros momentos de consternación, no pudo consentirse mirar atrás.

«Llegamos a acuerdos con ocho fabricantes, que eran competidores nuestros, para que hicieran nuestras marcas con nuestras recetas. Sí, cedes tus recetas y confías en su buena voluntad». Con ese riesgo consiguió mantener todos sus clientes, aunque fue perdiendo dinero. «Tienes que comprar tus propios productos a quien te ayuda hasta que consigues reconstruir la fábrica». Esto ocurrió en septiembre de 2018, disponiendo así de maquinaria nueva y, una de las cosas de las que más se enorgullece: con el 100% de los trabajadores para «volver a echar kilos».

«Partes de cero, pero cuentas con la confianza de tus clientes. Hay que formarse para aprender cómo funciona la nueva maquinaria, cambiamos procesos... pero, como nos acostumbramos a tener que hacer lo que surja, pues lo hemos hecho».

A partir de ese momento, informaron a terceros que podían hacerles sus marcas, como fue el caso de Carrefour, añadiendo que han obtenido certificaciones como la ISO 14.001 y la Zero Wastes, de la que son pioneros. «Fuera ya hemos recuperado México y algo del norte de Europa (Lituania, Eslovenia y un colaborador alemán). Si Darwin decía que sobrevive el que mejor se adapta, yo añadiría que el que además lo hace rápido».

En 2019 recuperarán la cifra de 2016, el último año contable entero antes del incendio. «Hemos hecho el plan para 2020-2021, y toca retorna al objetivo que teníamos en 2017 para llegar a 20 millones de facturación en tres años, desde los 10 millones actuales».

En todo caso, han descubierto que tienen que diversificar el negocio, por lo que han entrado en la comida preparada. «Hemos hecho una inversión de cuatro millones de euros para montar una nueva planta. Antes hacíamos pasta, pero en una primera fase hay que convencer tanto al distribuidor como al cliente. Sin aditivos, colorantes, etiquetas limpias, fresco... Eso también es responsabilidad social corporativa», señala.

Gourmet, que ha celebrado su 40 aniversario, ha sido elegida de nuevo por la multinacional francesa Carrefour para fabricar los patés frescos que comercializa con marca propia. La empresa, que cuenta con las marcas La Cuina, Picken y La Cuina te cuida elabora patés frescos, salchichas con receta alemana, fiambres cocidos de especialidad (cabeza jabalí, pavo trufado y pollo asado relleno) y cremas frescas, charcutería asistida y canal Horeca, el propio de los profesionales de la hostelería.