Ferrero elige la fábrica de Alzira para sus primeros helados

El grupo Ferrero (fabricante de marcas como Kinder, Nutella y Tic Tac) entra a partir de este mes en el mercado de los helados con las marcas Raffaello y Ferrero Rocher y lo hace desde España, ya que los nuevos productos se fabricarán en la planta que la compañía valenciana ICFC (Ice Cream Factory Comaker) tiene en Alzira.

El grupo especializado en bombones ya adquirió en 2019 una participación mayoritaria en esta empresa, uno de los principales fabricantes de helados en España, presente en más de 15 países con más de 600 trabajadores.

El objetivo de este movimiento es impulsar el segmento de helados y situarse entre los «líderes», inicialmente con los productos 'Rocher Classic', 'Rocher Dark' y 'Raffaello'.

La multinacional, que cerró 2020 con una facturación de 11.400 millones, distribuirá sus nuevos helados en España -mercado en el que está presente desde 1985-, pero también producirá para países como Italia, Francia, Austria y Alemania en una primera fase de expansión en Europa.

Este lanzamiento supone un «hito» y «gran oportunidad» para la marca a nivel mundial, pero también para Ferrero Ibérica, la filial del grupo para España y Portugal, que ya marcó como objetivo desestacionalizar el consumo de sus productos. «Debemos sentirnos orgullosos porque hoy España escribe una página muy importante en la historia de una compañía referente en el mundo», resaltó ayer su directora, Antonella Sottero, al introducirse en un mercado de rápido crecimiento como el de los helados.